Insulza llegó a Honduras para participar en una Conferencia Internacional sobre migración, niñez y familia que se llevará a cabo el miércoles y el jueves en la capital.
En la inauguración de la Conferencia, Insulza expondrá la corresponsabilidad y el significado para la OEA del nuevo fenómeno sobre migración de menores.
En la Conferencia, donde estarán autoridades de los gobiernos de El Salvador y Guatemala, funcionarios de EE. UU. y representantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), se examinará la crisis humanitaria y sus consecuencias, las causas por las cuales se ha originado el fenómeno y las nuevas amenazas para la democracia.
Insulza dijo a los medios locales que en los problemas de migración influyen varios factores, como “los problemas de seguridad, falta de empleo, la reunificación familiar y los promovidos por los coyotes (traficantes de indocumentados)” y afirmó que “hay que trabajar juntos” para combatir este fenómeno.
Una comisión del Gobierno de Honduras y representantes de organismos no gubernamentales recibió el lunes a 21 niños de entre 18 meses y 15 años, y a 17 mujeres, en el aeropuerto de la ciudad de San Pedro Sula, a 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa, donde llegaron tras ser deportados de EE. UU., constataron unos periodistas.
El Gobierno de Barack Obama solicitó la semana pasada al Congreso tres mil 700 millones de dólares en fondos especiales para atender lo que calificó de “urgente situación humanitaria” por la oleada migratoria.