El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, analiza una estrategia antiinmigrante para restringir el asilo en ese país. En tanto que los defensores de los derechos del migrante dicen que se violan los derechos humanos, aunque también sostienen que puede ser una medida para evitar los abusos de los “coyotes” y la cantidad de solicitudes sin resolver.

La propuesta que cerraría las fronteras es objeto de análisis en la Casa Blanca, Estados Unidos (EE. UU.) según confirmaron personeros con conocimiento de la propuesta y que hablaron bajo condición de anonimato, cita una nota publicada por el New York Times.

Pedro Pablo Solares, abogado y asesor legal de guatemaltecos en el extranjero, refiere que la estrategia de Biden tiene varias interpretaciones: una es la respuesta al continuo ascenso de detenciones en la frontera y la cantidad de solicitudes de asilo que recibe.

“Es una estrategia para acercarse al punto medio en el debate migratorio y evitar tener una postura radical que cada vez más preocupa a los estadounidenses. También se buscaría exponer que los republicanos tampoco apoyan esa medida y esto los alejaría de su electorado que pide sanciones fuertes en las fronteras”, afirmó.

Solares sostiene que, si las medidas llegaran a concretarse, enfrentarían las mismas batallas legales que tuvo las normativas que en su momento trató de implementar el presidente Donald Trump hace seis años y que finalmente no tendrían un veredicto a favor en las cortes, que en una ocasión resolvieron que no se puede limitar el asilo a las personas.

Biden ha adoptado una postura mucho más severa a medida que el número de personas que cruzan la frontera entre EE. UU. y México alcanza niveles récord y el sistema de asilo, que está insuficientemente financiado y padece una falta de personal crónica, llega a un punto de ruptura.

Expertos afirman que, aunque Biden intente tomar medidas unilaterales para reducir el número de personas que solicitan asilo, la falta de recursos seguirá como un enorme obstáculo para cualquier cambio importante en la frontera.

Los funcionarios estadounidenses argumentan que necesitan una “inyección masiva” de dinero para contratar agentes de la Patrulla Fronteriza, funcionarios de asilo y para ampliar los centros de detención.

Violencia

Gladys Abad Estrada, directora de la Casa del Guatemalteco en Tijuana, México, dijo que con ese tipo de medidas se violan los derechos humanos, porque los migrantes huyen de su país ante la falta de oportunidades y porque buscan mejorar su calidad de vida.

Abad Estrada es testigo de la cantidad de Migrantes que llegan al refugio, a la espera de recibir asilo y que se les permita ingresar a EE. UU.

“Es complicado, Estados Unidos seguido cambia de reformas, en cuanto dicen una cosa después acuerdan otra, ahorita dijeron que cerrarán la frontera con Texas, eso quiere decir que todos se vendrán para Tijuana, área que se ha tornado violenta, están matando a mucha gente”, afirmó.

No es la solución

Rosario Martínez, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), declaró que, si bien se atenta contra el derecho a la migración, es una medida sustentada por el gobierno estadounidense debido a que las ciudades están desbordadas y no se tiene capacidad económica para atender a los migrantes.

“Los gastos en salud, educación y otros servicios que no tienen en su país, se traslada a Estados Unidos, y es el argumento de los republicanos. Hay que acotar que restringir el asilo no es la salida para evitar la migración irregular”, refirió.

Tendón de Aquiles

A pesar de las amenazas, esta al igual que otras normativas que entraron en vigor y que fueron suspendidas, según Martínez, debido a que el senado y la cámara baja son el “tendón de Aquiles”, de igual forma podrían frenar las disposiciones.

“No les decimos que no vengan, pero les instamos a que tomen sus precauciones y que tomen en cuenta los peligros”, dice Alfonso Pérez, de la Alianza Guatemaltecos Unidos, quien a título personal se muestra a favor de las medidas, al afirmar que detendría los abusos de los traficantes de personas o “coyotes”.

“Ellos le prometen a la gente que los traerán a la frontera para que se entreguen y así reciban asilo. La solución es que el presidente Arévalo busque un Estatus de Protección Temporal para los guatemaltecos y se incremente el número de remesas y la estabilizar de los guatemaltecos que residen en EE. UU”., recomendó.

“Hay que recalcar que esas medidas solo se anuncian, pero luego quedan entrampadas”, dijo Pérez.

Más deportados

Para el analista Fernando Castro, esta acción conlleva a que habrá un mayor número de deportaciones hacia los países expulsores de migrantes.

Castro afirma que con esta propuesta se puede ligar a la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que intentó implementar el presidente Donald Trump para el cierre de frontera en 2018, pero fue rechazada en los tribunales.

Lee Gelernt, abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), quien ayudó a argumentar contra la iniciativa de Trump, dijo que muy probablemente, dependiendo de los detalles, su grupo impugnaría esa política.

“Las cortes fueron rotundas al afirmar que el gobierno de Trump no podía denegar el asilo basándose simplemente en cómo se entró en el país”, manifestó Gelernt.

“Esperemos que el gobierno de Biden no se plantee reciclar esta política manifiestamente ilegal e inviable”, advirtió.