“Es dramático, sobre todo que no lo puedan hacer de manera segura, van arriesgando la vida“, dijo González cuando vio a los emigrantes sobre los techos de los vagones del tren conocido como “La Bestia“, que viaja hacia el norte del país.
Miembros de la caravana denominada “Paso a paso hacia la paz” y que recorrerá toda la ruta de los emigrantes por México con la esperanza de encontrar a los suyos, se entrevistaron con González y activistas mexicanos, como el sacerdote Alejandro Solalinde, quien coordina un albergue para viajeros.
“Al relator le pedimos protección para los emigrantes, prevención de secuestros, aplicación de la justicia en los casos que ya se han denunciado, y más apoyo a los defensores de los derechos humanos. Que el Estado mexicano ponga más empeño en el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH“, dijo Solalinde a la prensa.
González comentó que su visita tiene como objetivo hacer una relatoría para que se hagan recomendaciones al gobierno mexicano a fin de que “mejoren las condiciones de vida de las personas que emigran“.
Muchos de los que viajan en esta caravana han señalado que la última comunicación que tuvieron con sus familiares fue desde Tamaulipas (noroeste), en la frontera con Estados Unidos y donde en agosto de 2010 fueron masacrados por el cartel de los Zetas 72 migrantes de Centroamérica, Ecuador y Brasil.