En esa acción fueron detenidos tres probables secuestradores quienes “revelaron otro domicilio donde había 122 migrantes más”, prosiguió el comunicado.
La mayoría los inmigrantes de este segundo grupo son originarios de Honduras, Cuba y El Salvador, y declararon que llevaban “más de 15 días privados de su libertad, que eran golpeados y las mujeres abusadas, además de que observaron cuando los integrantes de la banda privaron de la vida a una pareja y un niño”, añadió.
El tercer operativo se realizó en el municipio de Reynosa, fronterizo con McAllen, Texas (sur de Estados Unidos), donde “se rescataron” a otros siete hondureños, entre ellos dos menores de edad, quienes “tenían más de 20 días privados de su libertad en un hotel ubicado en el sector centro de esa ciudad fronteriza”.
En el último año, las fuerzas de seguridad han reportado numerosos rescates de migrantes secuestrados en puntos de la frontera de Tamaulipas con Texas. Se calcula que más de 140 mil indocumentados, en su mayoría centroamericanos, ingresan cada año clandestinamente a México para llegar a Estados Unidos.
En agosto del 2010, los cuerpos de 72 emigrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil fueron encontrados en San Fernando, Tamaulipas con signos de tortura. El gobierno responsabilizó al cartel los Zetas por la masacre.