Datos oficiales calculan que unos 200 mil extranjeros indocumentados cruzan anualmente la frontera de México en su ruta hacia Estados Unidos.
Buena parte de ellos se suben en algún momento a “La Bestia”, exponiéndose a sufrir caídas y amputaciones o a ser víctimas de secuestros, asesinatos, violaciones y extorsiones a manos del crimen organizado que acecha esas rutas.
“No podemos seguir permitiendo que se corran riesgos, que se sigan perdiendo vidas y que nadie haga nada”, subrayó Osorio Chong, al admitir que esta situación es “responsabilidad” de su gobierno.
“Vamos a poner orden (…) hasta esta fecha pareciera que no hay nada que hacer, y todo lo contrario”, enfatizó el funcionario, que prefirió no adelantar las medidas hasta la próxima semana.
Sin embargo, Osorio Chong precisó que el plan se enfocará especialmente en las regiones sureñas de Chiapas y Tabasco, fronterizas con Guatemala, sin detallar si habrá más acciones a lo largo del recorrido del tren, que cruza prácticamente todo el país.
El lunes, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció en Chiapas la puesta en marcha de un plan llamado Programa Frontera Sur que busca ordenar el acceso de migrantes y atender especialmente el incremento de menores indocumentados que viajan solos.
Junto a su homólogo guatemalteco, Otto Pérez Molina, el mandatario dijo que México otorgará visas gratuitas para que trabajadores de Guatemala puedan obtener empleo en las regiones sureñas de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo y también expedirá permisos para que guatemaltecos y beliceños puedan permanecer hasta 72 horas seguidas en esas mismas regiones.