Guatemala

Tristeza y dolor viven familiares de víctimas de tornado en Oklahoma

La huella destructiva del tornado de Oklahoma del 31 de mayo último sigue presente en una familia de La Esperanza, Quetzaltenango, que llora la muerte de  dos seres queridos y demás familiares, sin tener la certeza de cuándo recibirán los cuerpos para despedirse de ellos.

Tomás Santos y Matilde Cucum, padres de Florinda Santos,  aseguran que la pobreza obligó a su hija partir rumbo a a EE. UU. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)

Tomás Santos y Matilde Cucum, padres de Florinda Santos, aseguran que la pobreza obligó a su hija partir rumbo a a EE. UU. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)

LA ESPERANZA – La familia de Yolanda Santos Solís de 34 años, último cuerpo encontrado, está consternada por la pérdida de su única hija mujer entre cinco hermanos.

La mayor pena que los aflige es que no volverán a ver nunca más a Yolanda y no pudieron conocer a sus nietos que nacieron en Estados Unidos, Brandon, Leslie y Christopher de 8, 6 y 4 años respectivamente.

Francisco Santos, progenitor de Yolanda, está preocupado ante la tragedia que enlutó a su familia. Su hija ayudaba económicamente a él y a su esposa, durante los nueve años que estuvo indocumentada trabajando fuera del país.

“Estamos enfermos y ancianos, mi hija me ayudaba pero lo que más nos duele es que ya no esté y que jamás la volvamos a ver”, explicó el padre.

De acuerdo con Eustaquia Solís, madre de Yolanda, se casó a la edad de 23 años en su municipio, tiempo después en compañía de su esposo decidieron tomar camino hacia el norte, aun sin tener documentos legales.

“Una noche nos llamó y nos contó que ya estaba en Estados Unidos, llegó a trabajar a Arizona pero después se separó de su pareja y ella emigró hacia Oklahoma solo con sus pequeños. Sé que fue un accidente pero el vacío que nos deja nada ni nadie lo puede dejar”.

Solís relató que esperan con ansias el momento en que entren los cuerpos, para darle una despedida especial.

Para la familia Santos Cucum, perder a su hija Florinda Santos Cucum de 34 años, ha sido un golpe duro. “Aún recuerdo el día en que nos dijo que con esta miseria no se podía vivir y que mejor se iba al norte a trabajar y superarse”, dijo su padre, Tomás Santos Mazariegos.

Ella estudió hasta sexto primaria y aprendió a hacer costuras, tenía la ilusión de ser enfermera profesional pero no tuvo la oportunidad de estudiar.

Santos, con lágrimas, y la voz entrecortada, recuerda el día en que ella se fue caminando y se alejó de ellos, su destino era un país que le brindara trabajo y una forma digna de ganarse la vida. Añadió “ahora la veré entrando a su casa en una caja, siento tanto haberla perdido”.

Florinda falleció junto a su esposo Samuel Cifuentes de 33 y su pequeño Alexander de cinco. Ambos originarios del municipio de La Esperanza, se conocieron y contrajeron nupcias en Estados Unidos.

Florinda Matilde Cucum, madre de Florinda, relata que su hija y su esposo tenían la ilusión de prosperar y de construir su vivienda, lo cual cumplieron pero que jamás habitaron porque no les dio tiempo de regresar.

LA REPATRIACIÓN

“El traslado de los cuerpos se efectuará luego de que se emitan los certificados de defunción y eso debería realizarse esta semana”, indicó José Barillas, cónsul de Guatemala en Houston, quien junto a un grupo de rescatistas coordinó la búsqueda de las víctimas.

“Se consiguió un apoyo económico para efectuar varios trámites en Oklahoma, se les realizó un servicio religioso de velación a las víctimas el sábado último y luego se trasladaron a Houston”, agregó.

Barillas afirmó que el costo del traslado de las víctimas de Houston hacia Guatemala será cubierto por el Gobierno a través del Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras tanto, las familias esperan que los cuerpos retornen en esta semana para sepultarlos.

ESCRITO POR:

Keneth Cruz

Periodista de Prensa Libre especializado en música, fotografía y tecnología con 20 años de experiencia. Reconocido con el Premio Arroba de Oro y Premio Nacional de Periodismo Cultural Enrique Gómez Carrillo, en la categoría de Fotoperiodismo.