Juan Alberto González, consultor independiente, asegura que las expectativas de la economía para este ejercicio serán similares al 2014 y no se percibe una amenaza externa o interna para la producción.
“Habrá una poca incidencia del evento eleccionario para las decisiones de inversión, pero ya no influye como en períodos anteriores en la economía”, dijo el experto.
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En todo caso, explicó González, los riesgos podrían presentarse cuando el Gobierno, ante la falta de recursos para financiar el plan de gasto y cumplir con las obligaciones, insista en la creación de nuevos impuestos.
Sobre términos impositivos, anticipa el especialista que será interesante ver cómo los candidatos a la Presidencia manejen sus discursos.
Escenario
Este año habrá una recuperación de las exportaciones de café y azúcar, crecimiento de las ventas de banano y cardamomo, pero habrá una caída en la comercialización de petróleo nacional, según la política económica.
Las remesas familiares crecerán 7.5% para cerrar en unos US$5 mil 700 millones, como resultado de la mejoría de EE. UU., que se reflejarán en la tasa de empleo en ese país.
Por sectores productivos se pronostica un dinamismo en la fabricación de textiles y prendas de vestir, actividades relacionadas con papel, edición e impresión, y el aumento de la capacidad productiva de níquel.
Se espera una recuperación en la producción de café tras los daños ocasionados por el hongo de la roya.
En el sector de telecomunicaciones se presagia un incremento por la innovación de servicios de telefonía celular, como acceso a tecnología de cuarta generación (4G).
En la división de construcción se anticipa un crecimiento moderado de las edificaciones privadas para uso residencial y no residencial, así como una disminución de ejecución de obras del gobierno central.
Se proyecta un incremento en la generación de electricidad por el inicio de operaciones de una planta eólica y nuevas plantas hidráulicas. El flujo de inversión extranjera directa alcanzará los US$1 mil 447 millones.
El crédito al sector bancario tendrá un crecimiento del 8% al 11%.
En relación con el sector fiscal se pronostica un déficit de 2% del PIB, un presupuesto de ingresos de Q58 mil 314 millones y de gastos por Q68 mil 299 millones.
Además, cobró vigencia un ajuste al salario mínimo de 5% y la creación de sueldos en cuatros municipios.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina refiere que esas condiciones son insuficientes para reducir los índices de pobreza y desigualdad en el país.