Los aspirantes
En días anteriores los nombres de algunos candidatos coincidieron en diversos círculos sociales y fueron mencionados como probables finalistas, aunque podrían variar al finalizar el proceso de pruebas de descargo en la postuladora.
Édgar Lemus Orellana, quien es catedrático universitario desde hace 33 años y desde hace casi una década compite por la jefatura del Ministerio Público, dijo que no cuenta con el apoyo político del rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde trabaja, y tampoco del decano de la Facultad de Derecho de esa casa de estudios.
La viceministra antinarcóticos, Eunice Mendizábal, aceptó un “apoyo multisectorial”, sin aludir a ningún sector en particular. Cuando se le preguntó si el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, es uno de los impulsores de su candidatura, refirió que la decisión de postularse “es completamente personal”.
Hay algunos, como al juez de Extinción de Dominio, Marco Antonio Villeda, para quienes la mención de cualquier posible vínculo con la vicepresidenta lo hace afirmar que las publicaciones siguen los principios de Joseph Goebbels, el ministro de la propaganda nazi. “Una mentira hay que repetirla lo suficiente para que se vuelva una verdad “, evocó a Goebbels.
Con igual vehemencia, Julio Rivera Clavería, ex viceministro de Gobernación, quien ha sido asesor de empresarios, se desvinculó de ellos, pero especialmente del ministro de Gobernación, con quien trabajó.
“¿Si estuviera respaldado por el oficialismo usted cree que el ministro apoyaría a Eunice Mendizábal?”, se preguntó.
Afirmó que es un abogado independiente que trabajó con gobiernos anteriores y como asesor en el Congreso. Reconoció haber impartido clases en el Instituto de Estudios en Seguridad, de la Universidad Galileo, el cual fue dirigido muchos años por Ricardo Bustamante, quien trabaja en el Consejo Nacional de Seguridad. Es su amigo, admitió, pero negó que él o militares allegados a su círculo respalden sus aspiraciones.
La magistrada Thelma Aldana manifestó que su relación con el presidente se limitó a cuestiones institucionales cuando fungió como presidenta de la Corte Suprema de Justicia. Se sabe que otros de sus apoyos devienen de los magistrados Gustavo Bonilla y Luis Pineda, además de la Fundación Sobrevivientes y sectores de mujeres.
El apoyo internacional es el resultado de las estrategias para combatir el crimen transnacional, opinó Paz y Paz. Con el respaldo de Estados Unidos trabajaron procesos que concluyeron con las extradiciones de Wálter Arelio Montejo, Wálter Overdick y Waldemar Lorenzana, ejemplificó.
Argumentos de aspirantes
Estas son las versiones de algunos probables finalistas al Ministerio Público, según diversos sectores involucrados en el proceso.
Claudia Paz y Paz
“En los últimos meses han presentado diferentes antejuicios de situaciones que surgieron hace tres años. Me preocupa que estas situaciones nacieron a la vida jurídica hace tres años. ¿Por qué se presentan los antejuicios en el proceso de comisiones de postulación? El apoyo más importante para quien ejerce una función pública es la gratitud de las víctimas”, expuso.
Julio Rivera Clavería
“En el momento en que hubo diferencias con el señor ministro de Gobernación, profesionales, no personales, se dieron porque yo tenía una visión distinta hacia dónde empujar el Ministerio, la cual mantengo. Ricardo Bustamante fue director del Instituto de Estudios en Seguridad de la Universidad Galileo. Me contrató para dar clases. Soy un hombre sociable, no implica que tenga nexos con grupos”, refirió.
Édgar Lemus Orellana
“Todos los procesos son parecidos. La Comisión cumple con su trabajo, pero insisto que las denuncias y procesos son similares. Soy independiente. Soy profesor de la Universidad de San Carlos de Guatemala. No tengo relación con Avidán Ortiz, más que lo respeto porque es mi decano”, afirmó.
Thelma Aldana Hernández
“Tengo absoluta confianza en todos los integrantes de la Comisión de Postulación. Conocen a cabalidad las normas y me someto a la decisión que tomen. Jamás impugnaré una decisión. No tengo apoyo del Ejecutivo. La única relación con el presidente de la República fue cuando fui presidenta de la Corte”, expresó.
Eunice Mendizábal
“Tengo que ser honesta, soy primeriza en estos escenarios. Me parece un proceso interesante. Entiendo que el apoyo viene a través de toda mi carrera, que es eminentemente técnica. De ahí viene el apoyo multisectorial que se ha generado. La decisión de postularme fue absolutamente personal”, expuso.
Marco Antonio Villeda
“No me sorprende estar entre los finalistas. Me preocupa que me sigan vinculando con Roxana Baldetti. Como decía Goebells, hay que repetir una mentira lo suficiente para que se vuelva una verdad. Jamás he participado en la vida política. Lo único que me respalda son los 24 años de carrera judicial”, dijo.
Postuladores y tráfico de influencias
Al mismo tiempo que empezaron a difundirse los apoyos de los candidatos también trascendió que algunos de los decanos que integran la Comisión Postuladora mantienen sus bufetes abiertos o litigan casos a través de otros abogados para diversos sectores públicos y privados con influencia en la Postuladora.
También ocurrieron los primeros acercamientos de jueces que aspiran a ser magistrados en el próximo proceso de elección.
“El espíritu original de la ley de comisiones era que el postulador, por el conocimiento que tenía del aspirante, apoyara esa nominación basándose en las capacidades del aspirante”, refirió Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
En el seno de las comisiones de postulación abundan las tensiones por las presiones externas e internas. El tráfico de influencias se incrementó en la última década. “Las experiencias empezaron a darse desde la época del gobierno del FRG, cuando la cooptación se dio a mansalva”, explicó Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Projusticia.
Si bien la ley de comisiones de postulación ha permitido ver intimidades y la contaminación que afecta a cada elección del poder judicial, no ha podido evitar el tráfico de influencias.
No obstante, no puede generalizarse que traficar influencias sea la actuación de todos los decanos, pues los hay honorables e independientes en sus votaciones, coincidieron Ibarra y Escobar.