Guatemala

Persiste rechazo a hidroeléctricas

La conflictividad que se vive en la parte norte de Huehuetenango ha recrudecido, luego de que hace cuatro días se denunció que un grupo de personas destruyó maquinaria en la finca San Luis, en Santa Eulalia, municipio donde se planifica la construcción de una planta hidroeléctrica, aunque los comunitarios lo niegan.

Suministro de hidroeléctricas baja por la prolongación de la sequía.

Suministro de hidroeléctricas baja por la prolongación de la sequía.

Representantes del proyecto solicitan a las autoridades que tomen medidas para evitar conflictos, mientras que otros sectores llaman a privilegiar el diálogo y no recurrir a la violencia como medida para ser escuchados.

Iván Ovalle, integrante de la sociedad que es dueña de la finca y el proyecto San Luis, refirió que el pasado 9 de diciembre “personas ingresaron por la fuerza a la propiedad y con disparos ahuyentaron a los trabajadores, para luego quemar cuatro máquinas e inmuebles”.

Ovalle explicó que, a pesar de pedir en tres ocasiones integrar las mesas de diálogo que se instalaron en esa región, nadie les dio respuesta. También solicitó a las autoridades que tomen medidas para “evitar que actos vandálicos”, como la destrucción del proyecto, queden impunes.

La Asamblea Permanente en Defensa del Territorio Q’anjob’al, de las nacionalidades akateka, chuj, q’anjob’al y pueblo no indígena, emitió un comunicado en el cual indica que se construyó un muro en el río Ib’al, con la participación de unas cuatro mil personas.

Antes de hacerlo, una comisión de la Asamblea fue enviada a la finca San Luis a comunicar la decisión de los comunitarios y, para su sorpresa, encontraron en llamas las máquinas, por lo que piensan que fue un hecho planificado para inculparlos.

Llaman al diálogo

Álvaro Ramazzini, obispo de la Diócesis de Huehuetenango, lamentó los hechos de violencia. “Pido a todos los involucrados que se priorice el diálogo para alcanzar soluciones verdaderas”, declaró el obispo.

Según Jorge de León Duque, procurador de los Derechos Humanos, “lo preocupante es que la mesa de diálogo se ha estancado. Si fracasa se puede replicar en todos lados y el precedente será nefasto. Hago un llamado al diálogo sensato”.

Miguel Ángel Balcárcel, comisionado presidencial para el Diálogo Nacional, indicó que las “reuniones de conciliación” que se efectuaron en Huehuetenango han presentado avances. Sin embargo, no precisó cuándo se instalará una “verdadera” mesa de diálogo que discuta los temas centrales que piden los pobladores.

Rigoberto Juárez, representante de las comunidades de Santa Eulalia, aseveró que esperan que el Gobierno “establezca un proceso serio y responsable para alcanzar una solución verdadera”.

Preocupan problemas

Anayté Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable, se mostró preocupada por  la conflictividad, pero confía en que el Estado asuma la responsabilidad que le corresponde.

Diálogo  continuará

El mandatario Otto Pérez Molina señaló ayer que por los hechos violentos ocurridos hace cuatro días en Huehuetenango no se romperá el diálogo. “Las cosas no se solucionan de un día para otro”, manifestó.

ESCRITO POR:

Geovanni Contreras

Periodista de Prensa Libre especializado en Política y Poderes, con 21 años de experiencia. Galardonado en el 2017 por su trayectoria por la Embajada de México y la Hemeroteca Nacional Clemente Marroquín Rojas.