El exmandatario abandonó la prisión vestido con un pantalón de lona, zapatillas de tela azules y una camisa celeste de manga larga. En las manos llevaba una bolsa plástica que contenía libros.
Al salir lo eesperaba su sobrino Juan Pablo Riley, quien lo abrazó.
El exmandatario abordó el avión de Denver, Colorado, a las 12.55, hora de Guatemala.
Arribó al aeropuerto internacional de Dallas, Fort Worth, a las 15.35 horas, para luego abordar otro vuelo que lo transportaría hacia Guatemala, en donde desde la tarde esperaban familiares, exfuncionarios del gobierno eferregista y cientos de simpatizantes.
La exesposa del liberado político Evelyn Morataya, en una entrevista radial vía telefónica manifestó que Portillo estaba feliz de regresar.
“Un hombre maduro, más sereno, con un corazón bastante limpio, una mente brillante, más generoso y preocupado más por nosotros que por él”. Así lo describió Morataya, en la víspera de su salida.
Reconoce errores
En la conferencia de prensa que ofreció a su llegada, Portillo dijo haber cambiado y reconoció errores, por lo cual se comparó con el hijo pródigo bíblico. “Estos cinco años que han pasado me han servido para recapacitar, crecer… Debemos Aprender también de los eerrores, nos equivocamos, pagamos por nuestros errores y estamos seguros que no vamos a volver a cometer esos errores”, dijo con tono tranquilo.
En otra parte de la conferencia se refirió a la necesidad de cambiar el sistema político del país. Cuestionó el sistema de comisiones de postulación, a los partidos políticos y también a los candidatos a puestos de elección popular. Dijo no aspirar por ahora a ningún cargo, sino que buscaría diálogo con sectores.
“Si yo me concentrara en algún interés particular estaría desperdiciando la oportunidad de llegar a un acuerdo incluso con los empresarios, con todo aquel que tenga un pedazo de su corazón para amar a Guatemala”, detalló.
Asimismo dijo que le dedicaría tiempo a su hija, que le acompañó en la conferencia junto a Evelyn Morataya.
Portillo, de 63 años, fue extraditado a EE. UU. en mayo del 2013. Recibió la sentencia en mayo del 2014, la cual ascendió a cinco años y 10 meses de prisión por haber conspirado para cometer lavado de dinero por US$2.5 millones, pero la condena comenzó a contar desde enero del 2010, cuando fue arrestado en Guatemala.
Además de haber cumplido la sentencia en prisión, Portillo tuvo que devolver los US$2.5 millones que recibió.
Va a zacapa
Para hoy se tiene previsto que Alfonso Portillo viaje a su departamento natal, Zacapa, en donde se tiene prevista una bienvenida festiva.