Política

Bernardo Arévalo busca romper paradigmas con el Ejército

Bernardo Arévalo tiene una particular visión del Ejército y, como muestra, ahora el saludo militar no será en un cuartel sino en el Parque Central, como no ocurría desde el año 2000.

|

El Ejército presentará a sus unidades al nuevo comandante general el próximo lunes 15 de enero, en el Parque Central. (Foto Prensa Libre: Esbín García)

El Ejército presentará a sus unidades al nuevo comandante general el próximo lunes 15 de enero, en el Parque Central. (Foto Prensa Libre: Esbín García)

Bernardo Arévalo, congruente con lo consignado en varios libros que escribió sobre el Ejército y su papel supeditado al poder civil, romperá el tradicional saludo militar en una instalación militar y llevará el evento a la Plaza de la Constitución, lo cual no ocurría desde el año 2000, cuando lo realizó Alfonso Portillo.

No quería utilizar la Brigada Militar Mariscal Zavala para la actividad del próximo lunes, y pidió que invitaran al palco presidencial a un representante de los diferentes rangos y labores militares, y no solo compartir el espacio con generales y coroneles, según explicó el general retirado Ismael Cifuentes, quien estuvo encargado del equipo de transición del gobierno electo para el Ministerio de la Defensa.

Estudioso del Ejército

Después de que Arévalo pasó a competir para la segunda vuelta por la Presidencia contra Sandra Torres, excandidata del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), comenzaron los rumores de que disolvería el Ejército.

“Nunca he dicho que voy a disolver el Ejército, sino al contrario, voy a fortalecerlo para combatir el narcotráfico”, aclaró reiteradas veces en foros y en declaraciones a medios.

Aunque en su plan de gobierno Semilla 6: Seguridad Democrática en un país para vivir prometió invertir en las instituciones de seguridad, fortalecerlas y destinar Q37.6 millones para “garantizar la seguridad de la población”, el documento solo menciona la construcción y mejora de instalaciones de la Policía Nacional Civil, pero no menciona al Ministerio de la Defensa.

“El expertise de él —Arévalo— es el Ejército. Yo lo conocí cuando vino con el proyecto de la política de seguridad democrática, que tenía como objetivo, de acuerdo con los acuerdos de paz, cambiar, transformar el Ejército, pero que concluyó con la modernización de la institución”, recordó Helen Mack, activista de derechos humanos y experta en temas de seguridad.

Según su hoja de vida, Arévalo ha publicado al menos siete libros, entre 1999 y el 2018, relacionados con seguridad y el Ejército. Además, fue asesor principal de la Consolidación de la Paz en el Equipo de Asesoría Internacional de Interpeace (IPAT), dirigió iniciativas y programas de Naciones Unidas e Interpeace, buscando la transformación del aparato de seguridad estatal; apoyó estrategias de investigación y diálogo por la paz en Israel, Palestina, Chipre y Liberia, entre otros.

También participó en la gestión del consenso posconflicto, tras la firma de los acuerdos de paz en Guatemala.

Es decir, conoce la institución y la ha estudiado, por lo que el manejo sobre el tema le permitió sentar un precedente en el nombramiento de los altos mandos militares que asumirán junto con él el 14 de enero.

Elección del ministro

Otro de los cambios más relevantes que el presidente electo implementó fue la manera en la que escogió al nuevo ministro de Defensa.

El general de brigada Henry David Sáenz Ramos es, según las fuentes, el primer militar de la era democrática que fue escogido para su cargo sin tener afinidad política con el partido de gobierno, ni por “compadrazgo”. Habría sido por jerarquía y meritocracia.

“Ahorita es completamente novedoso, porque él lo que hizo fue agarrar el escalafón de oficiales. Hizo una reunión con el ministro actual y nunca se había reunido un presidente electo con un ministro del presidente que está en funciones. Siempre era una incertidumbre y era secreto para que no se supiera quién era amigo del presidente”, manifestó Cifuentes.

Según el general retirado, Arévalo pidió una reunión con el ministro actual y una nómina de los militares que están en el rango de antigüedad para optar a los cargos de alto mando, acompañado del récord que incluye evaluación de desempeño, capacidad profesional —cursos recibidos—, conducta, perfil biofísico y actitud física. De ese listado seleccionó a seis comandantes, con quienes pidió entrevistarse, todo esto con el conocimiento y autorización del presidente Alejandro Giammattei.

Las entrevistas duraron entre 35 y 60 minutos. “El presidente quería no seguir solo el récord, sino que le hizo varias preguntas cuando hizo su proceso de evaluación”, comentó.

Después analizó los resultados con sus asesores, los resultados de las entrevistas y de los perfiles de los aspirantes y el grupo se redujo a dos, entre los que escogió a Sáenz Ramos y al general de brigada Carlos Medina Juárez, quien ocupará el Estado Mayor.

El pasado viernes 12 de enero, elementos del Ejército afinaban detalles para el evento protocolario del lunes 15 de enero, cuando saluden al nuevo Presidente de la República. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Todo se realizó durante noviembre dentro del Ministerio de la Defensa y fueron al menos cinco reuniones en las que estuvo Arévalo, solo o acompañado de un asesor.

“Una de las características de la transición en Defensa es que los que reciben —el cargo— tienen más de 30 años de estar en la institución y están al día de lo que está pasando, porque se respetó la jerarquía y no se fue a llamar a un oficial que estuviera recién ascendido a coronel y que apenas está empezando”, explicó Cifuentes.

Mack opinó que fue correcta la manera en la que se escogió al ministro, porque que era usual que el presidente electo escogiera a un coronel que no correspondía a la promoción a la cual le tocaba por jerarquía y les tocaba destituir generales más antiguos para colocar al deseado. “Ojalá que, así como respeta al Ministerio de la Defensa, respete las otras instituciones”, indicó.

Relación con el Ejército

Desde hace 38 años, los tradicionales honores que hace el Ejército al gobernante electo se realizaron, los primeros años, en el Campo de Marte y después en la Brigada Militar Mariscal Zavala. El acto tiene como objetivo mostrar su subordinación al nuevo presidente y comandante general, y mostrarle el estado en el que se encuentran las fuerzas de aire, mar y tierra.

Sin embargo, este año, luego de la toma de posesión de Arévalo, el Ministerio de la Defensa, en conjunto con las autoridades salientes y entrantes, han organizado todo para cumplir con el requerimiento del nuevo gobernante y hacer la actividad en la Plaza de la Constitución.

Mario Mérida, catedrático y analista en defensa y seguridad pública, calificó esos cambios de innovadores y que proyectan la buena relación que el presidente va a tener con las fuerzas armadas. “No se podía dudar que él —Arévalo— actuara de esa manera, porque el doctor Juan José Arévalo, en su momento, que vivió tantas conspiraciones, al final agradeció esa fortaleza de las fuerzas armadas de mantenerse neutras en eso y apoyarlo en el proceso de la entrega de presidencia a Árbenz”, comentó.

La actividad se desarrollará el 15 de enero, a las 9.30 horas, y estará abierta al público, con la presencia de unos mil efectivos castrenses, y finalizará con los 21 cañonazos.

“Él —Arévalo— lo que trata con este acto, al sacarlo de la Brigada, es hacerlo en armonía entre fuerzas armadas y el pueblo.

‘Yo quiero representación de soldados aquí conmigo, a la par; quiero representación de especialistas, o sea sargentos, cabos, conductores, de todos los estratos, rangos y jerarquías’. Él está rompiendo con lo tradicional de que solo los altos mandos estén a la par del presidente”, comentó el general retirado.

Este lunes 15 de enero se presentarán ante el nuevo presidente, Bernardo Arévalo, una muestra representativa de todas las unidades militares del Ejército. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Unidades del Ejército que estarán en la ceremonia

La Escuela Politécnica, escuelas militares de educación media, unidades de Fuerzas Especiales (Kaibiles, Paracaidistas y Fuerza Especial Naval), Brigada Humanitaria y de Rescate, Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Guardia de Honor y Mariscal Zavala.

La unidad motorizada integrará vehículos diversos de las unidades del Ejército, la Banda Sinfónica Marcial que marcará el paso de las unidades y una batería de artillería para los 21 cañonazos.

Perfil del nuevo ministro de la Defensa

  • Henry David Saenz Ramos
  • General de Brigada
  • Tiempo de servicio como oficial 31 años
  • Promoción 118 de la Escuela Politécnica
  • Tiene un doctorado en seguridad y defensa
  • Dos maestrías, una en Administración de Recursos y Tecnología y otra en Seguridad Pública y es licenciado en Administración en Recursos y Tecnología
  • Fue Segundo comandante del Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz (Creompaz) y subdirector de la Escuela Politécnica, entre otros puestos superiores.

Nota del editor:

En la primera versión de este reportaje, se había incluido una infografía titulada “Saludo militar” en la cual se consignó por error que “por primera vez en la historia democrática del país los actos oficiales —del Ejército con un nuevo gobernante— se realizarán en la Plaza de la Constitución”. El dato es errado porque los presidentes Álvaro Arzú, en 1996, y Alfonso Portillo, en el 2000, recibieron honores militares frente al Palacio Nacional. Ofrecemos disculpas a nuestros lectores.