En la bienvenida al discurso de Colom, el presidente anfitrión Hugo Chávez dijo que “reconocía el inmenso avance de Guatemala en los últimos cuatro años”.
Colom señaló que las fuerzas del Estado guatemalteco han despojado al narcotráfico de bienes valorados por más de un presupuesto y medio anual, que ronda los Q80 mil millones.
“En la lucha contra el crimen organizado, ¡cómo olvidar la cooperación sur-sur!”, aseveró el mandatario. “Esa cooperación sur-sur ha sido precisamente la que ha permitido visualizar que no somos victimarios, ni violentos, sino que somos víctimas del narcotráfico”, agregó.
“El narcotráfico es un problema que se ha globalizado, es un problema mundial”, advirtió, al afirmar: “nuestra región está seriamente amenazada por el crimen organizado”.
“Por cada diez dólares que invertimos en seguridad, cuatro van destinados a evitar que la droga llegue al norte”, informó Colom, al insistir en que ese dinero debería invertirse en los programas sociales que tanto necesita Centroamérica.
En ese sentido, agradeció el apoyo de los países americanos con el llamado centroamericano a fortalecer sus instituciones de seguridad y justicia para enfrentar el crimen organizado, durante la cumbre de junio último en Guatemala.
El presidente saliente, quien se hizo acompañar de su sucesor Otto Pérez Molina, dijo que otro reto para el continente es adaptarse al cambio climático -en el que Guatemala, junto a Colombia y países como Tailandia están más expuestos a los embates de la naturaleza- y a la amenaza de la delincuencia organizada para corromper las instituciones y la democracia del continente.
Ésta es la última conferencia a nivel continental a la que acude el presidente Colom antes de entregar el mandato a Pérez Molina el 14 de enero de 2012.