Entre los gastos curiosos figuran la adquisición de alfombras por un valor de Q47 mil 996 para las oficinas de los legisladores Leonel Soto, del Partido Unionista; Sofía Hernández, del Partido Patriota (PP), y para el quinto secretario, Pedro Gálvez, del Partido Republicano Institucional.
También se erogaron Q50 mil 600 en cortinas y cenefas para las diputadas Hernández y Floridalma Leiva, del PP, y Juan Carlos Rivera, entonces de Victoria y recién mudado a Libertad Democrática Renovada (Líder).
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Además, una alacena y una cocineta para uso de Karina de Paniagua, del PP, a un costo de Q15 mil 895, y azafates, cuchillos, tazas de porcelana, portavasos y copas para raché, para lo que se erogaron Q12 mil 350.85, para diferentes oficinas.
De igual forma se adquirieron amueblados de sala por Q70 mil 450 para las oficinas de la legisladora independiente Leslie Buezo, Rivera y para el cuarto secretario, Alfredo Rabbé, donde se incluye una mesa de trabajo para ocho personas, entre otras cosas.
Según Elvia Álvarez, jefa de Compras del Congreso, las adquisiciones se hacen porque cada año se abren nuevas oficinas para diputados o sus asesores y se requiere amueblarlas.
“Lo que más se compran son microondas o sillas secretariales, porque es lo que requiere una oficina. Cada vez que se abre una oficina tiene que tener muebles”, explicó Álvarez.
Aseguró que el Congreso también gasta en papelería y útiles de oficina, porque los diputados buscan que quede constancia de sus compromisos o correspondencia, y cuando cambian de partido o comisión se vuelven a hacer documentos membretados y tarjetas de presentación.
MÚSICA LEGISLATIVA
En Guatecompras aparece la adquisición de una marimba por Q64 mil 375, la cual, de acuerdo con el presidente del Congreso en funciones, Juan Alcázar, la idea es que el instrumento se utilice los días de pleno.
“Fue una idea del presidente Arístides Crespo; la tocarán empleados del Congreso que se están buscando y también servirá para instruir a los visitantes que llegan a diario al Palacio Legislativo”, manifestó Alcázar.
Aunque llama la atención que el seguro para los diputados se pagó en dos ocasiones, una en enero y otra en febrero, ambas por Q5.3 millones, el director general, Luis Mijangos, afirmó que era “imposible ese gasto”. Refirió la consulta con el director financiero, Marco Tulio Reyna, o el administrativo, Alfonzo Schilling, pero ninguno de los dos respondió las llamadas.