Los motivos según el documento es que la cultura de violencia ha invadido la vida social, reproduciéndose de forma inconsciente en las prácticas cotidianas. Además el congresista señala que las actitudes de los adultos son producto de la educación e interrelación de la infancia y adolescencia.
La norma de ser aprobada tendría como objetivo “resguardar a los menores de edad de la influencia e impacto de juguetes y videojuegos que promuevan conductas negativas o violentas”.
La ley se aplicaría a personas individuales y jurídicas por la fabricación, comercialización, alquiler, importación o distribución de este tipo de juguetes en el territorio nacional.
Las personas que no acaten la ley pueden ser castigadas con cárcel de dos a cinco años y la cancelación de licencias de operaciones, decomiso de artículos y una multa de Q25 mil a Q75 mil.
“Lo que se busca es que se construya, que se hagan tratos a través de la palabra con el uso de los juegos tradicionales como cincos, yoyos, capiruchos y yaxs”, dijo el Castillo.
El diputado recordó que cuando era niño participaba en estos juegos y pagaba apuestas para cumplir, “porque era parte del juego”, refirió.
También publicidad
La norma contempla también la prohibición de la publicidad por cualquier medio de comunicación que de cualquier manera incite o estimule la adquisición de juguetes o videojuegos bélicos.
El diputado incluyó en la iniciativa que el Ministerios de Educación y las Gobernaciones Departamentales fiscalicen las prohibiciones. Además a Educación le piden que promueva la distribución venta y uso de juguetes que estimulen la mente de los menores de edad y promuevan el respeto a la vida.
El proyecto también contempla que el Estado debería programar una actividad en la que se busque un intercambio de juegos bélicos por los que estimulan la cultura de paz.
La iniciativa de ley también prohíbe la importación y venta de videojuegos bélicos pic.twitter.com/8NpCUq2BX9
— Jessica Gramajo (@JGramajo_Soy502) March 4, 2016
