Eso generó que la interpelación no avanzara. La mayoría de veces no había diputados, otras los del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación) se salían para romper quórum.
Javier Hernández, jefe del bloque de gobierno, hizo un trato con Velásquez para que avanzara en las preguntas básicas, a cambio ellos permitirían que se iniciara con las repreguntas. Sólo el interpelante cumplió su palabra, pues los de FCN-Nación continuaron sin llegar al pleno.
El 9 de junio fue la última vez que se agendó el juicio político, pero Velásquez no llegó. Finalmente optó por retirar la interpelación y efectuar las preguntas en una citación, pese a que más de 20 diputados habían solicitado unirse al juicio político.