Política

Erick Olson: “El camino que transita Guatemala, ya lo recorrió Nicaragua hace unos años”

Analista internacional dice que, desde Washington, se perciben con mucha preocupación los sucesos de Guatemala, pues la democracia está en riesgo.

Una protesta ciudadana en contra del Ministerio Público a quien acusan de querer desacreditar el proceso electoral con el objetivo que no asuma el presidente electo Bernardo Arévalo. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Una protesta ciudadana en contra del Ministerio Público a quien acusan de querer desacreditar el proceso electoral con el objetivo que no asuma el presidente electo Bernardo Arévalo. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Eric L. Olson, director de Políticas e Iniciativas Estratégicas de la Fundación Internacional de Seattle, afirma que los “focos rojos” están encendidos en Guatemala, debido a los acontecimientos ocurridos durante el proceso electoral.

Olson ha seguido con mucha atención lo que sucede en el país Guatemala desde hace años y en una charla que sostuvo con Prensa Libre, aseveró que estas acciones hacen pensar a sectores estadounidenses que los acontecimientos actuales pueden terminar en la pérdida de la democracia.

¿Cómo se ve desde afuera esta crisis que atraviesa Guatemala?

En Washington, en círculos oficiales y entre personas que se preocupan por América Latina, están bastante conscientes de la situación. Creo que el interés y la preocupación son bastante grandes. No he escuchado a nadie del Gobierno o de la sociedad civil —de EE. UU.— que vea con buenos ojos lo que están haciendo el Ministerio Público y la fiscal general. Hay mucha preocupación sobre la situación y lo que están intentando hacer.

¿La preocupación es porque se pierda lo que queda de democracia en el país?

Sí. Creo que tiene que ver con que se respete el proceso electoral y la voluntad popular, que fue claramente marcada el 20 de agosto. Las expresiones del Gobierno de Estados Unidos y de la sociedad -y muchas voces importantes como la del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA)- están a favor del proceso electoral y en contra de las maniobras del Ministerio Público, fiscales y del juez Orellana.

¿Es decir que, si por algún motivo, Bernardo Arévalo no asume el 14 de enero se tomaría como un rompimiento constitucional?

Bueno, esa sería mi opinión y creo que la gran mayoría de las personas así pensarían también. Lo que se ha pedido muy claramente es respetar los procesos electorales y la voluntad popular y hay un rechazo muy claro a las acciones tomadas por Consuelo Porras. Yo no he escuchado una sola voz que diga ‘déjenla con lo que está haciendo’. No. Todos rechazan esas maniobras.

¿Cómo cree que podría reaccionar Estados Unidos ante una situación de ese tipo?

Yo he expresado al Gobierno de Estados Unidos mi preocupación por el fallo de la Corte Constitucional —del pasado 5 de octubreؙ—, contra la Constitución propia de Guatemala. Obviamente no soy magistrado de la Corte guatemalteca, pero creo que es muy serio lo que está pasando. No puedo hablar por el Gobierno, pero sí le he comentado mis preocupaciones.

¿Pero, cómo cree que reaccionaría EE. UU. si Bernardo Arévalo no llega a asumir el cargo?

EE. UU. tiene varias herramientas y sanciones, como la lista Engel, pero tiene otras que son más fuertes y contundentes como la Ley Magnitsky. EE. UU. puede y debe jugar un papel muy importante en el Consejo Permanente de la OEA en cuanto a la Carta Democrática. Eso no sería una sanción, pero sí un proceso multilateral que podría servir para presionar a Guatemala. Además, también podría considerar alguno de los privilegios económicos que tiene Guatemala, como con el azúcar y otros sectores de la economía para suspender el comercio temporalmente, y expresar así el repudio para este tipo de acciones.

Lo que me han dicho —el Gobierno de EE. UU.— es que están considerado todas las opciones que tienen a su disposición. No sé si han llegado a una conclusión o no, pero sí me aseguran que lo están considerando y yo esperaría a que si se llega a esta lamentable situación, ellos estarían preparados para tomar acciones contundentes.

Acá hay una sensación en muchos sectores de que todos los poderes están alineados para resolver según lo que quiere el Ministerio Público. Llevamos días de manifestaciones y estas no se atienden. ¿Qué nos hace falta para llegar al nivel de Nicaragua?

Bueno, faltan muchas cosas: podrían encarcelar a Bernardo Arévalo y a mucha gente. Eso es lo que han hecho en Nicaragua, que no solo expulsaron a gran cantidad de personas, sino que las desnacionalizaron. Ese es un extremo, no solo se les ha quitado sus propiedades, sino también su ciudadanía. No quiero decir con esto que la situación en Guatemala no sea grave. Pero también hay que ser claros en que la situación en Nicaragua está, lamentablemente, mucho más avanzada.

El binomio electo de Bernardo Arévalo y Karin Herrera ganaron las elecciones el pasado 20 de agosto, pero han denunciado que el MP busca que no asuman el cargo. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Lo que yo diría. Es que los focos rojos están puestos en Guatemala y que, si Guatemala sigue este camino y se toman acciones como en Nicaragua, se podría caer y ese es el riesgo. Hubo un proceso en el que la ciudadanía guatemalteca se expresó claramente, casi 60 por ciento de la gente, y todavía tenemos, no la garantía, pero sí la esperanza de que se va respetar —el resultado electoral—.

Además, la represión en contra de la oposición en Nicaragua es severa. Creo que los guatemaltecos deben estar claros de que, si no se toman medidas ahorita, se puede llegar a ese extremo. Yo confío en que el pueblo guatemalteco va a hacer valer su visión y su deseo de llegar a una nueva etapa en la historia de Guatemala con Bernardo Arévalo.

¿Es decir, Nicaragua ya pasó por el camino que ahora transita Guatemala?

Desde luego; lo comenzó a caminar hace 10 años y por eso digo que los “focos rojos” están prendidos”: si no frenan esto y si no dejan consolidarse al gobierno de Arévalo, estarían dando un paso bastante negativo.

Yo, a pesar de la situación tan difícil, complicada y tensa, tengo la esperanza de que sí se llegará al 14 de enero y Arévalo podrá asumir como el presidente electo en Guatemala.

Uno de los allanamientos que hizo el MP al Centro de Operaciones del Proceso Electoral para secuestrar documentos, algo inédito en la historia del país. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

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