El gasoducto tendrá una extensión de 600 kilómetros, requiere una inversión de al menos US$800 millones (unos Q6 mil 400) y es posible que su construcción podría finalizar en el 2018.
Guatemala financiará parte de la primera fase con aproximadamente US$200 millones (Q1 mil 600 millones).
Tras la firma de este acuerdo, los mandatarios deberán designar una comisión técnica, además de analizar el estudio de demanda y la aprobación de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo.
El proyecto estará a cargo de la Secretaría de Energía de México y el Ministerio de Energía y Minas de Guatemala.
El acuerdo se firmó en el marco de la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, en Mérida, Yucatán.