“El retorno de la estabilidad es condición indispensable para retomar el camino de las negociaciones que a pesar de todo, todavía podrían conducir a una paz duradera basada en la solución de dos estados, viviendo tras fronteras seguras”, dice el documento.
El Ministerio de Salud palestino de Gaza dijo que 172 personas han muerto a consecuencia de los ataques, entre ellos decenas de civiles.
No ha habido víctimas mortales israelíes, aunque varias personas han resultado heridas, entre ellos un adolescente que resultó gravemente afectado el domingo por impactos de metralla de cohetes.
La espiral de violencia se desató tras el secuestro y asesinato en junio de tres estudiantes israelíes en Cisjordania, que Israel atribuye a Hamas. Fueron seguidos por el asesinato de un joven palestino quemado vivo en Jerusalén por unos extremistas judíos.