“El ministerio de Educación debe preparar maestros en la Biblia”, argumentó el parlamentario opositor.
Esa propuesta provocó posiciones encontradas en las redes sociales, y muchos criticaron esa iniciativa porque dicen que contraviene la Constitución Política de la República, la cual establece que el Estado de Guatemala es laico.
La ley establecía como una obligación de los centros educativos privados, de escoger una versión de la Biblia, que se ajuste a sus enseñanzas y asignarla dentro del pénsum de estudios, así mismo se estipula para los centros públicos, asignar la versión de la biblia que elija el Ministerio de Educación.