Pérez Molina explicó que si se declaraba lesivo, dejaba la puerta abierta para que la compañía encargada del proyecto presentara un recurso de casación, lo cual atrasaría la obra.
El gobernante agregó que se retomará el espacio y se evaluará el costo de construcción de la sala para que pueda ser terminada, mediante un concurso en el cual otra empresa retome el proyecto.
Anteriormente, la vicepresidenta Roxana Baldetti dijo que el gobierno podría terminar la sala 13 Baktún, debido a que su costo oscilaba entre los Q7 millones y Q10 millones.
El contrato de arrendamiento fue suscrito entre la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), y la empresa Acero+Concreto, pero el Estado no percibiría las ganancias esperadas por ese arrendamiento a la empresa.