“En alguna medida están en otro contexto, porque hay temas que continúan presentes en el ambiente. Obviamente, hay otros temas que ya dejaron de tener razón”, explicó.
Expresó: “Desde el punto de vista jurídico no se pueden cambiar las preguntas básicas, por lo que habrá necesidad de realizarlas. Pero los temas actuales o de coyuntura se tocarán en el momento de las preguntas adicionales”.
Cuestionario
Entre las preguntas básicas que se le harán a la funcionaria están: ¿Explique qué cambios legales son necesarios para implementar su propuesta de formación inicial docente, en particular los que tienen que ver con el decreto legislativo 1485?
¿Explique cuántas becas se han otorgado durante el 2012, por qué montos, en qué modalidades y programas; qué porcentaje de ejecución reporta a la fecha y cuál es la estrategia a seguir en el 2013?
Luis Fernández Chenal, subjefe de la bancada del Partido Patriota (PP), indicó que la ministra se encuentra lista para contestar las preguntas básicas y aseguró que algunas están en otro contexto, por lo que considera que esta fase concluirá rápido.
Mientras tanto, la bancada del PP busca los consensos con los bloques aliados para, mediante una moción privilegiada, suspender el interrogatorio a Del Águila, para aprobar otras leyes, entre ellas las de competitividad.
Instalará oficina
El departamento de comunicación del Ministerio de Educación indicó que, debido a la interpelación, el Congreso se convertirá en la nueva oficina de la ministra a partir de hoy y hasta finalizar la citación.
Se explicó que prevén instalar una oficina para atender a personas que le pidan citas, firmar documentos y sostener reuniones diversas.
Cuando Del Águila cumplió un año de acudir al Legislativo en espera de ser interpelada, aseguró que permanecía ahí entre seis y ocho horas por semana.
La funcionaria también aseguró que varias veces la habían dejado encerrada, por lo cual ha recurrido a rotar en distintas oficinas de los parlamentarios del PP.
Juicio contra Batzín
La bancada de Líder no logró separar al ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín.
La interpelación del ministro Batzín se inició el 22 de enero del 2013, es decir que duró 13 meses y 24 días.
Ese juicio político señalan que costó unos Q3.1 millones, de los cuales Q1.9 millones pertenecían al Congreso, y el resto, al Ministerio.
Según Líder, Cultura adquirió pelotas a Q63, mientras que en el mercado su precio era de Q37, entre otras irregularidades.