El análisis de la harina fortificada, de la cual se hace la supertortilla, fue efectuado por siete instituciones nacionales e internacionales, con base en los integrantes incluidos en la licitación.
Deficiencias
Según el estudio, algunas de las principales carencias de la harina fortificada, al compararla con los estándares mínimos establecidos por el PMA, están en las deficiencias en vitaminas A y C, y cinc.
Ana Victoria Román, coordinadora de la Unidad de Nutrición del Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá, coincidió en que el estudio revela deficiencias en la composición de la harina fortificada.
“El cinc es un nutriente necesario para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir la desnutrición crónica, mientras que la vitamina B12 es sumamente importante para la reducción de la anemia”, expuso Román.
Ambas expertas recomendaron al Gobierno reglamentar la fortificación de toda clase de harina de maíz, para que esté al alcance de la población.
El programa invirtió el año pasado Q20 millones, pero la harina se terminará de distribuir en marzo y ya hay asignados Q15 millones para el 2013.
La vicepresidenta Roxana Baldetti dijo en días recientes que si se comprobaba que el programa no cumple con el objetivo, se suprimiría.
Críticas
Luis Leal, experto en desarrollo rural del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señaló que el programa de la supertortilla fue solo un negocio.
“El programa debe ser suspendido y se debe buscar a los responsables. Solo hicieron un negocio”, insistió Leal.
El diputado Amílcar Pop, integrante del Frente Parlamentario contra el Hambre, calificó el programa de “aislado” y “arbitrario”. “Lo peor de todo es que fue la suma de un proyecto político electorero”, criticó.
Selvin García, legislador de la Comisión de Transparencia, comentó que el proyecto es ejemplo de recursos que fueron mal utilizados y que hubo mala calidad del gasto.
En respuesta, el ex ministro de Agricultura Efraín Medina aseguró que el programa se basó en estudios de talla internacional, como el Instituto de Nutrición de México y algunas universidades de EE. UU. de las cuales no proporcionó nombres.
Añadió que el año pasado se comenzó el proyecto piloto. “Al final del plan, en seis meses, la proyección era analizar los resultados, ya que se medirán las condiciones de talla y peso de los infantes”, indicó Medina.
No opinan
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso, no opinó respecto de la continuidad o cancelación de la supertortilla. “Los análisis avanzan y todo el proceso ya es del conocimiento del ministro de Agricultura”, manifestó.
El ministro de Agricultura, Élmer López, no contestó las llamadas.
Gasto
Q20 millones se invirtieron en el 2012 en el programa de la supertortilla.