Extrema reserva
Prensa Libre ha constatado en varias ocasiones que los trabajos en la plaza están paralizados y consultó con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) respecto del proceso que se utilizó para anular el contrato.
El Departamento Jurídico de la DGAC informó que “el contrato para la construcción de la plaza 13 Baktún fue rescindido desde que el presidente lo ordenó, basándose en una cláusula del mismo”.
Se insistió en ver la notificación física de que el contrato fue cancelado y se explicara qué pasará con la construcción de la plaza, pero la DGAC remitió la petición a la Unidad de Acceso a la Información Pública.
El congresista Amílcar Pop expuso que el hermetismo de la DGAC “evidencia que los procedimientos no fueron respetados y se usan los plazos de ley como una manera perversa de retrasar la entrega de información”.
El legislador Selvin García aseguró que no le sorprende esa falta de colaboración de la institución e indicó que en todas partes del sector público “la información se niega de forma descarada, incluso a diputados, con el afán de ocultar actos poco transparentes y de corrupción”.
Construcción cuestionada
La repentina concesión a una empresa de un área del aeropuerto La Aurora para la construcción de una sala de espera con locales comerciales desató sospechas.
El 25 de febrero el presidente realizó una inspección física a la plaza y dijo que todo estaba bien.
El 28 de marzo la vicepresidenta Roxana Baldetti anunció que se desistiría del contrato de construcción.
El 9 de abril el mandatario anunció que se rescindía en forma unilateral el contrato del proyecto.
La obra es de dos mil 800 metros cuadrados, tiene 28 locales comerciales y se ofrece como espacio de espera para familiares y amigos de usuarios del aeropuerto.
Q22 millones es el costo del proyecto Plaza 13 Baktún.