Política

La renegociación con Rusia por el contrato de Sputnik está por incumplirse

La renegociación que hizo la exministra de Salud estipula que antes de terminar el año se debe cumplir con la entrega de 8 millones de dosis.

El retraso por las vacunas Sputnik V persiste y no existen avances claros en las investigaciones. Fotografía: Prensa Libre.

El retraso por las vacunas Sputnik V persiste y no existen avances claros en las investigaciones. Fotografía: Prensa Libre.

El 2021 está por terminar pero las dudas que han rodeado la negociación que hicieron funcionarios guatemaltecos con delegados rusos para la compra de las vacunas Sputnik V, continúa.

Incluso está por finalizar el plazo que acordó la exministra de Salud, Amelia Flores, con el Fondo de Inversión Ruso, en donde se acordó que Guatemala recibiría antes de concluido el año 8 millones de dosis.

Pero a escasos 24 días para terminar el año aún restan , 3 millones 140 mil dosis, según datos de la Comisión de Previsión Social del Congreso de la República, instancia que ha dado seguimiento a la compra de las vacunas.

Pero a pesar de la presión legislativa y mediática no existe claridad ni certeza de cuando esas vacunas finalmente van a llegar a Guatemala, a pesar que el Estado ya pagó por ellas Q614 millones.

La apuesta del Gobierno de Alejandro Giammattei para el Plan Nacional de Vacunación fue la vacuna Sputnik V, sin embargo buena parte de la población logró vacunarse gracias a donaciones y no a la compra gubernamental que ha presentado constantes retrasos y hermetismos.

Ni siquiera los diputados han logrado tener un acceso total al contrato firmado entre Guatemala y Rusia para la compra de las vacunas, un blindaje que comenzó con la exministra Flores y que continúa bajo la administración del ministro Francisco Coma.

En reiteradas ocasiones grupos de la sociedad civil han pedido que el contrato sea investigado por la Contraloría General de Cuentas (CGC) y el Ministerio Público (MP), de esta primera institución se trató de contactar a funcionarios pero no fue posible concretar la comunicación.

Por su parte el ente investigador afirma que el caso se encuentra en investigación, diligencias a cargo de la Fiscalía Contra la Corrupción, quienes ya tienen el contrato original, siempre bajo la cláusula de confidencialidad requerida por el Ministerio de Salud.

Sin embargo el caso ni siquiera tiene un juzgado asignado, lo que impide solicitar diligencias de investigación más certeras como secuestro de documentos o en un caso mayor hasta un allanamiento.

El retraso de las vacunas rusas no es nuevo, pero a pesar que la pandemia sigue golpeando a los guatemaltecos sigue sin haber certeza de cuando vendrán las vacunas pendientes por las que Guatemala ya pagó.

¿Nueva compra?

Aunque la primera experiencia con el Fondo de Inversión Ruso para la compra de las vacunas Sputnik V no fue la mejor, Guatemala podría quedar obligada a comprar más vacunas durante los próximos dos años.

Eso según información que maneja el diputado Orlando Blanco, presidente de la Comisión de Seguridad Social del Congreso, quien afirma que ese fue uno de los nuevos acuerdos a los que se llegó tras una renegociación que habría estado a cargo de la exministra de salud.

“Guatemala estaría en la obligación en el año 2022 y 2023 de recibir los otros 8 millones de dosis restantes y tener que pagarlas, es decir hay un compromiso para nosotros de carácter ilegal porque fueron ellos quienes incumplieron y que podrían amarrar al Estado de Guatemala por dos años más con estas vacunas, a sabiendas de que ha habido un incumplimiento prolongado”, refirió.

Según Blanco es probable que se cumpla con esta entrega pendiente para que Guatemala siga haciendo compras de vacunas Sputnik V, pero considera que no se ha visto una crítica contundente del Gobierno para pelear por un producto vital para la población, por el que encima de todo ya se pagó.

“Uno oye despotricar al presidente fuerte y cuestionando al mecanismo Cobax, pero yo nunca he oído una declaración de parte del presidente contra el incumplimiento de los rusos. Vemos ahí una actitud de doble moral porque Pm76jn u7or un lado se cuestiona un mecanismo promovido por las Naciones Unidas pero por otro hacemos un silencio cómplice ante el reiterado incumplimiento del Fondo de Inversiones Rusas para la entrega de las vacunas Sputnik”, puntualizó.

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Medidas legales

Las negociaciones por las vacunas Sputnik V, además de mantener retrasos no han sido transparentes, es según Marvin Flores, analista de la organización Acción Ciudadana (AC), quienes han fiscalizado el uso de recursos públicos durante la pandemia.

El experto considera que las entidades de Gobierno tendrían que accionar para evitar que nuevamente se hagan negociaciones con los rusos, principalmente porque no cumplieron a cabalidad con un primer acuerdo.

“Yo creo que independientemente de que el contrato es poco viable sea declarado lesivo, por poner un caso, además que si se deberían de dilucidar las responsabilidades administrativas, al menos, de todas las personas que estuvieron al tanto de ese proceso de negociación”, argumentó Flores.

Aún si Rusia cumple con las 3 millones de dosis pendientes Guatemala no tendría que continuar haciendo tratos con ellos, incluso ahora hay una oferta más amplia de vacunas y la demanda mundial ya disminuyó.

“Yo creo que esto no tendría que darse de nuevo, tras liquidar esta primera fase ya no debería de adquirirse esta vacuna. Primero, ha habido muchas donaciones que podrían continuar abasteciendo al país; segundo, buscar otros mecanismos más transparentes sin intermediarios y hasta otro tipo de vacunas que ya tienen la aprobación de la OMS, no ocurre lo mismo con la vacuna Sputnik, no creo que seguir sea conveniente para los intereses del país”, precisó.

Sin criterio médico

Si el Gobierno de Guatemala insiste en seguir comprando las vacunas rusas contra el covid-19 sería necesario que expliquen, mediante un informe técnico que hace tan especiales a las vacunas Sputnik de otras que están en el mercado.

Según Óscar Chávez, investigador de Laboratorio de Datos, quien estima que este retraso en las vacunas afecta significativamente la respuesta del país ante la enfermedad, ya que podrían evitar que menos personas enfermen y por consecuencia, mueran.

“Lo que nosotros no hemos visto hasta el día de hoy es un análisis técnico que diga por qué comprar 8 millones de vacunas Sputnik, por qué no se hacen compras directas con Moderna o con Pfizer para poder cubrir a grupos de cinco a 17 años, porque con Sputnik no se puede cubrir a la niñez ni a la adolescencia. Si usted quiere ampliar el contrato es prudente ver el análisis del porque se tomó esa decisión y la alternativa para cubrir niños y adolescentes”, señaló.

Otro problema que tienen las vacunas rusas y que al parecer Guatemala no tomó en cuenta es que no tiene un sistema de refrigeración tan robusto como el que exige esta vacuna, lo que haría imposible que el sistema salubrista pueda administrar con eficacia las vacunas rusas pendientes.

“Es muy importante hacer la mención de que la vacuna Sputnik es muy difícil de administrar en Guatemala, acá no hay la infraestructura necesaria para asegurar la cadena de frio y suministrar la vacuna en todos los centros de vacunación; aunque ahorita tuviéramos los 8 millones de vacunas en Guatemala el Gobierno no tiene la capacidad para administrarla, entonces estamos con un doble problema que es la entrega y la capacidad de administrarla”, culminó.

Sin fecha

En una reciente citación a la Comisión de Seguridad Social del Congreso comparecieron autoridades de Salud, quienes destacan la cantidad de vacunas que aún le debe Rusia a Guatemala, pero desconocen con certeza cuando van a venir al país.

Diana Sierra, del Programa Nacional de Inmunizaciones, señaló que el compromiso pactado es que lleguen durante diciembre, sin embargo se sigue sin dar una fecha exacta para el arribo de dichas vacunas.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.