A continuación se exponen siete puntos coincidentes entre un presidente y otro:
- Tanto el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, como su homólogo estadounidense Donald Trump usaron la televisión para promover su figura aludiendo diferencias de audiencia. “Ni corrupto ni ladrón”, fue el eslogan de Morales durante su campaña a la Presidencia que acaparó no vallas y los espacios de propaganda televisiva; Trump por su parte hizo suya la frase “Make America Great Again” (Haz grande a América de nuevo); de manera incansable la usó en campaña y continúa utilizándola en mítines durante giras que hace en varios estados.
- Morales, un administrador de empresas, pasó de ser comediante a ser el presidente de la República de Guatemala, uno de los países principales del Istmo. Mientras, Donald Trump es magnate del sector de construcción y de la televisión, quien se convirtió en el 45 mandatario de Estados Unidos; ambos no son políticos de carrera.
- Jimmy Morales se mantiene crítico hacia la Prensa, así como lo hace Donald Trump, aunque intentan disimularlo. Trump en varias conferencias de prensa ha arremetido contra los grandes medios estadounidenses como The New York Times y CNN, entre otros, acusándolos de divulgar “fake news” (noticias falsas). Jimmy en cambio, dijo en una ocasión “se acabó la fafa, se acabó la publicidad”, para referirse de manera indirecta a los medios de comunicación a quien en muchas ocasiones se niega a responder a los cuestionamientos.
- Colocan a allegados en puestos clave: en enero, Donald Trump confirmó que su yerno, esposo de su hija mayor, Ivanka, sería su próximo asesor presidencial luego de su acompañamiento durante la campaña. También ha sido cuestionado el rol de su hija Ivanka, quien finalmente tiene un cargo como funcionaria de gobierno y cuenta con un despacho en la Casa Blanca. Morales no se queda atrás, su hermano Samuel “Sammy” Morales ha sido criticado por su papel como asesor de comunicación e imagen, notorio durante campaña, y sus visitas frecuentes a Casa Presidencial.
- Si de justificar los errores de su gobierno se trata, Trump y Morales tienen mucho parecido. Morales ha tenido algunos reveses, uno de ellos fue decretar un estado de Calamidad, firmado por el vicepresidente, Jafeth Cabrera, medida que limitaba garantías constitucionales. La CC terminó por suspender el Decreto 7-2016. Trump se vio obligado a firmar un nuevo decreto migratorio, luego de que su propuesta que incluía el aval para deportaciones masivas, fuera vetado por un juez federal por ser considerado inconstitucional.
- Trump y Morales se dirigen a sus audiencias como si se trata de un reality show: Era habitual ver a Donald Trump usando cámaras y reflectores como si fuera un programa televisivo, al presentar a su equipo de gobierno, llamando a uno por uno mientras él era el anfitrión. En el caso de Morales, se caracteriza por contar en muchas ocasiones alguna moraleja, como lo solía hacer durante el programa que tenía junto a su hermano Sammy. Durante su discurso de toma de posesión el 14 de enero de 2016, resaltó frases motivadoras citando a varios literatos.
- Se apoyan en exmilitares de línea dura: John Kelly, exmilitar, fue nombrado por Donald Trump como jefe del Departamento de Seguridad, quien comandó las fuerzas estadounidenses en Irak en 2008. Otro personaje es el militar retirado Michael Flynn, quien renunció recientemente como asesor de seguridad de Trump, por supuestos vínculos con Rusia, escándalo que también le costó el puesto en el Consejo se Seguridad a su otro estratega Steve Bannon. En el caso de Jimmy Morales, la formación del partido que lo llevó a la Presidencia, FCN-Nación, estaba conformado por civiles y exmilitares, entre ellos por Edgar Ovalle, un coronel retirado y quien tiene una orden de captura internacional, señalado de crímenes de ilesa humanidad durante la guerra civil ocurrida entre 1960-1996.
Aunque entre Guatemala y Estados Unidos haya una distancia de unos 2 mil 419 kilómetros ambos gobiernos han sido criticados en el poco tiempo que tienen de gobernar en medio de polémicas más que de reconocimientos en sus gestiones, de acuerdo con la columna de Anthony E. Fontes del diario The New York Times.