El vicepresidente Rafael Espada, presidente en funciones y comandante general del Ejército, efectuó los ascensos en un acto en el que estuvo presente el gobernante electo, Otto Pérez, la vicepresidenta electa Roxana Baldetti, y ministros de Estado designados.
Pérez Molina reiteró que la fuerza kaibil será empleada para combatir el narcotráfico una vez asuma la Presidencia, y saludó a los militares presentes diciendo: “En el corazón llevo presente mi origen de ser soldado”.
En el mismo acto se graduaron nueve kaibiles, incluidos un nicaraguense y un beliceño, del 77 curso internacional, que comenzó con 40.