“Lo que ocurrió a miles de familia viene a empeorar la crisis que se vive a diario en Guatemala, son miles de familia, que de una u otra manera han dado su aporte al país y contribuyen con su economía informal con la generación de empleo”, dijo por su parte Mirza Arreaga, de Líder.
Walter Félix, de la URNG, pidió al Ministerio Público que investigue a fondo las causas del suceso, pues considera que hay otro tipo de intereses detrás del incendio.
“Este fenómeno ha sido algo que se ha repetido en el país cada cierto tiempo a falta de políticas públicas serias de prevención”, recordó Luis Pedro Álvarez, de Encuentro por Guatemala.
José Alberto Gándara, de Creo, invitó a los diputados a donar dos días de su salario para la reconstrucción, lo cual ascendería a Q300 mil y “sería una muestra verdadera” de solidaridad.
Un promedio de ocho horas tardaron los cuerpos de socorro para sofocar las llamas. El trabajo enfrentó serias dificultades como la falta de agua y el ingreso de los comerciantes que ingresaban a las instalaciones para intentar salvar su mercadería.
El siniestro dejó más de mil locales destruidos, seis mil afectados y cuatro personas heridas.
El presidente Otto Pérez Molina indicó que el Ministerio de Finanzas definirá si se cuenta con fondos para ofrecer microcréditos a los comerciantes afectados, además identificará recursos que puedan ser trasladados al Fondo de Desarrollo para la reconstrucción.