Guatemala

Panorama difícil para la era de Pedro Muadi

La nueva Junta Directiva del Congreso, encabezada por el oficialista Pedro Muadi, encontrará, al asumir un panorama complicado, pues serán retomadas dos interpelaciones en marcha y hay cuatro más en espera, a lo cual se suma una bancada oficial que ha perdido a varios integrantes, que se han movido hacia el opositor Libertad Democrática Renovada.

La Junta Directiva del Congreso fue electa entre cohetillos, bullicio de megáfonos y algunos golpes entre diputados.

La Junta Directiva del Congreso fue electa entre cohetillos, bullicio de megáfonos y algunos golpes entre diputados.

Sin embargo, el reto no es solo ese, ya que Muadi, también tendrá que lidiar con el estigma de representar al sector empresarial en el Congreso, así como con el de haber expresado oposición a la aprobación de la iniciativa 4480, que daría vida a la ley de desarrollo rural integral, pese a que existe un compromiso del Ejecutivo y del Legislativo con ciertos sectores populares para apoyarla.

¿Y la cédula?

Otro tema que queda en manos del Congreso es el de reformar la Ley del Registro Nacional de las Personas (Renap), con el fin de establecer un plazo de vigencia adicional para la cédula de vecindad, cuya muerte legal quedó en suspenso luego de que la Corte de Constitucionalidad aceptó una acción de amparo presentada por el diputado Amílcar Pop.

La Junta Directiva también deberá enfrentar la inexperiencia de la mayoría de sus integrantes, no solo porque es la primera vez que ocupan una curul en el Congreso, sino también un cargo en la Dirección del Legislativo.

De los nueve integrantes de la Junta Directiva, los únicos que tienen experiencia son los diputados Christian Boussinot, quien asumirá como segundo vicepresidente; Alfredo Cojtí, primer secretario; Manuel Barquín, tercer secretario, y Leonel Soto Arango, cuarto secretario, pero, con excepción de Cojtí, todos pertenecen a partidos de oposición, que en algún momento han apoyado iniciativas del Partido Patriota.

Interpelación

Según el presidente saliente del Congreso, Gudy Rivera, aunque han intentado que la bancada de Libertad Democrática Renovada (Líder) retire las interpelaciones a los ministros de Cultura, Carlos Batzín, y de Educación, Cynthia del Águila, no han tenido éxito.

“El próximo año deberá iniciar con interpelaciones”, refirió Rivera.

Esta no es la primera vez que ocurre esta situación ya que de esa misma manera asumió el expresidente Roberto Alejos en el gobierno anterior.

“Yo asumí la presidencia del Legislativo con un Congreso topado por las organizaciones campesinas, con tres interpelaciones, pero logré salir adelante a través de la búsqueda del diálogo, del consenso y de establecer una agenda en común, en la que se mezclaran los intereses del Gobierno con los de las demás bancadas”, explicó Alejos.

“No vamos a retirar las interpelaciones”, continúa insistiendo el jefe de la bancada de Líder, Roberto Villate.

“Es un problema; citamos a los ministros varias veces a las bancadas y no acuden a las citaciones, son poco dados a ser fiscalizados, y si no quieren hablar en las bancadas, entonces tienen que acudir al pleno a una interpelación”, agregó.

Villate recordó que además de las interpelaciones que ya están en agenda, Líder ha solicitado el juicio político para cuatro ministros más.

“Yo creo que vamos a tener un Congreso paralizado durante todo el primer trimestre”, dijo el jefe de la bancada de Encuentro por Guatemala, Leonel Lira.

Lo peor, expresó el legislador, es que no podrán elegirse ni las presidencias de las comisiones de trabajo, lo que obligaría a que los actuales presidentes continúen ejerciendo las funciones que deben entregar en enero.

“Será difícil empezar y avanzar con un Congreso paralizado. Estoy seguro de que muchas veces tampoco se podrá juntar quórum, y eso atrasará aún más la agenda. Desentramparla será un gran reto para el nuevo presidente y la Junta Directiva”, manifestó.

De acuerdo con Lira, esta situación es lamentable porque hay varios temas en espera de ser conocidos y aprobados en el pleno, como la ley de desarrollo rural integral, la eliminación del secreto bancario, las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y la de Transparencia.

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