En la publicación Pérez Molina afirma el uso del seudónimo mientras relata una reunión que tuvo con líderes evangélicos que representaban a varias aldeas de ese sector.
“Me expresaron que habían tenido noticias de que el Ejército de Nebaj, al mando del comandante Tito, que era mi nombre de guerra, estaba apoyando a la población. Dijeron que si les daba mi palabra de que se les respetaría la vida, estaban dispuestos a salir”, dice en el documento.
Al ser consultado por los periodistas indicó que el uso de los seudónimos se dio como una forma de proteger a los oficiales y su familia, ya que uno de ellos fue asesinado cuando regresó del triángulo ixil a descansar con su familia.
Hugo Ramiro Leonardo Reyes, quien se desempeñó como mecánico especialista militar de la tropa kaibil que operó en el área ixil, declaró por videoconferencia: “Los militares y los soldados a las órdenes del mayor Tito Arias, conocido como Otto Pérez Molina; el general —José Luis— Quilo Ayuso y (…) los comandantes de las compañías de ingenieros coordinaban la quema y saqueo de la gente para luego ejecutarlos”.
El testigo indicó a los jueces que al campamento instalado por los militares en Santa María Nebaj eran trasladados los pobladores de San Juan Cotzal y San Gaspar Chajul, entre otros lugares.
Estas declaraciones fueron calificadas por el presidente como falsas y afirmó: “No estoy ocultando nada ni tengo nada que ocultar”.