El artículo 154 bis de la Ley Orgánica del Congreso, vigente el año pasado, establecía que cada diputado podía contar con un asistente, una secretaria y un ujier, contratados en el renglón 022. “Ningún diputado tendrá personal contratado, adicional a lo establecido en este artículo”, reza la norma.
Se culpan
El presidente del Congreso, Mario Taracena, indicó que ese es problema de la directiva anterior, que fue dirigida por Luis Rabbé.
El contralor general de Cuentas, Carlos Mencos, aseguró que se notifica de manera individual a cada diputado implicado.
Al ser consultado, Rabbé fue esquivo y petulante. Contestaba las preguntas con otras o culpando a la Unidad Nacional de la Esperanza y a Taracena “¿Por qué no lo investigan a él? Vayan y busquen sus plazas”, dijo.
Los que más tenían
De los 87 diputados, algunos sobresalían por la cantidad de trabajadores o lo que costaron.
- Gudy Rivera, exdiputado, tenía 22 extra, por Q3 millones.
- Aleksander Castillo, exdiputado, tenía asignados ocho extra por Q1.7 millones.
- Juan Alcázar, exdiputado, tenía ocho más por Q1.6 millones.
- Manuel García Chutá, diputado, tenía seis extra por Q1 millón.
- Jorge Barrios Falla, exdiputado, tenía 12 asignados por Q1 millón.
- Christian Boussinot, diputado, tenía siete por Q972 mil.
- Roberto Villate, diputado, tenía 10 por Q967 mil.
- Alfredo Rabbé, exdiputado, tenía siete por Q900 mil.