La vicepresidenta Roxana Baldetti se reunió ayer con delegados departamentales del Maga y la Sesán, en el Palacio Nacional de la Cultura, donde se detalló que en el norte del país se ubican 52 mil 388 familias afectadas; en el sur, 38 mil 550; en el altiplano, 26 mil 221, y en el oriente, 123 mil 780.
El total suma 240 mil 939, pero a esa cifra se agregan nueve mil familias más de Zacapa y Quetzaltenango, que no fueron incluidas en el conteo, a quienes ya se ubicaron.
El titular de la Sesán, Luis Enrique Monterroso, teme que la cifra llegue a 300 mil, debido a que aún no se contabilizan algunas regiones en donde persiste la sequía y que no se estimaron en un inicio, por lo cual pueden perderse más siembras.
“Esta es una tragedia para muchos guatemaltecos porque 260 mil familias no van a tener que comer, pero tampoco se los vamos a regalar, sino que vamos a hacer que trabajen para ellos mismos”, afirmó Baldetti a los delegados del Maga y de la Sesán.
En la reunión también se instruyó a expertos del Maga para que capaciten técnicamente a los agricultores de las áreas vulnerables, con miras a que recuperen sus suelos mediante la creación de técnicas dirigidas a guardar humedad y riqueza en los suelos, y así hacerlos menos vulnerables a la falta de lluvia.
Importarán alimentos
Los agricultores afectados recibirán la ayuda alimentaria, que consistirá en cien libras de maíz, 30 de frijol, y ocho kilos de mezcla de maíz y harina fortificada, durante seis meses, siempre y cuando los técnicos del Maga certifiquen que han trabajado sus terrenos.
El Gobierno anunció que comprará alimentos en el exterior, con el objetivo de evitar que se encarezca la producción nacional; no obstante, aún se analizan precios para determinar en dónde se van a adquirir.
El próximo lunes, el Gobierno iniciará la entrega de alimentos a las primeras 28 mil familias ubicadas en el Corredor Seco, para lo cual se cuenta con algunas reservas del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Los insumos que se compren servirán para atender a las familias afectadas en el norte, la costa sur y el altiplano, que son las áreas menos afectadas.
Baldetti resaltó que los delegados gubernamentales en los departamentos serán los encargados de supervisar la entrega de granos básicos y verificar el impacto del plan de emergencia para evitar la politización de la ayuda, porque según afirmó: “Algunos diputados están interesados en cambiar los listados”.
“Los listados de beneficiarios son inamovibles, y aquí se le va a dar al que tiene hambre y que fueron censados por la Sesán”, advirtió la alta funcionaria.
Buscan recursos
Pese al entusiasmo de las autoridades para atender la emergencia, la vicegobernante reconoció que hay problemas para ubicar los recursos, debido a la baja recaudación fiscal. El costo del plan se calcula en Q577 millones, de los cuales solo cuentan con Q184 millones.
“El resto estamos buscando dónde lo conseguimos”, comentó Baldetti, y añadió que “a veces hay cosas urgentes y lo poco que llega a las arcas se usa en cosas urgentes”.
Exige resultados
En la reunión con los delegados departamentales, Baldetti cuestionó a algunos que no respondieron con exactitud las cifras de los censos efectuados.
“Ministro, su delegado no sabe; dígale que repase y que me dé el dato exacto”, le decía Baldetti al titular del Maga, Élmer López, cada vez que no le respondían con datos exactos.
“No quiero técnicos de escritorio, sino de campo; voy a verificar que estén en el campo, pues de nada me sirve que dicten reglas y no verifiquen que el trabajo que dictan está bien hecho o no”, precisó Baldetti.
Monterroso dio a conocer que destituyó al delegado de la Sesán en Quetzaltenango, porque no empezó el censo el día indicado. “Dado que la instrucción fue de que el viernes empezaran a trabajar y lo hicieron hasta el lunes, yo despedí al delegado porque aquí la gente que quiere trabajar está con nosotros, y la que no se tiene que ir”, sentenció Monterroso.
El presidente Otto Pérez Molina, quien asistió al inicio de la reunión, también exigió resultados a los trabajadores gubernamentales, y comparó la crisis por la sequía con los desastres naturales que han afectado a Guatemala en años recientes.
“Esta es una crisis más dura que cualquiera de los fenómenos naturales que hemos tenido recientemente, incluyendo —el paso— del huracán Mitch, Stán, Ágatha, y los terremotos del 2012 y del 2014”, afirmó Pérez Molina en su discurso.
Cifras
210 Comunidades han sido golpeadas por la falta de lluvia y pérdida de cultivos.
Q631 Millones es el monto de las pérdidas en más de 251 mil familias.
Estado de Calamidad
Hace una semana, el Gobierno decretó por 30 días estado de Calamidad Pública en Jutiapa, Chiquimula, Santa Rosa, Quiché, El Progreso, Huehuetenango, Baja Verapaz, Zacapa, Retalhuleu, Sololá, Totonicapán, Chimaltenango, San Marcos, Guatemala, Suchitepéquez y Jalapa.
Uno de los objetivos de esta disposición es asegurar la disponibilidad y el abastecimiento permanente y suficiente de los alimentos necesarios para la población afectada a través de un equilibrio razonable entre la producción, comercialización, e importación de los mismos.
Durante la vigencia de este decreto se autoriza la compra de bienes, suministros y servicios sin sujetarse a los requisitos que establece la Ley de Contrataciones del Estado.
* Con información de Sergio Morales