Política

Smartmatic, la empresa que ofertó Q606 millones al TSE, se ha visto envuelta en controversias por alteración de resultados

Smartmatic ha estado envuelta en escándalos por alteración de resultados electorales, según propias denuncias de funcionarios de la compañía.

Smartmatic denunció en 2017 que los datos proporcionados sobre la Constituyente en Venezuela no coincidían con los registros. (Foto Prensa Libre: EFE)

Smartmatic denunció en 2017 que los datos proporcionados sobre la Constituyente en Venezuela no coincidían con los registros. (Foto Prensa Libre: EFE)

El nombre de Smartmatic, la empresa especializada en servicios tecnológicos para procesos electorales, resaltó públicamente la semana pasada luego de que fue la única que presentó una oferta por Q606 millones por un modelo tecnológico para las elecciones generales del próximo año.

El proceso de contratación ha sido cuestionado por diversas organizaciones religiosas, empresariales, académicas y de sociedad civil, ya que no se realizará mediante una licitación pública, sino como compra directa que suscita sospechas por la falta de transparencia.

Expresamos profunda preocupación por la ausencia de suficientes y convincentes señales de transparencia en el proceso de adjudicación y adquisición del Modelo Tecnológico para el desarrollo del proceso electoral 2023″, alertaron las organizaciones.

Smartmatic se define como una empresa que ha implementado “con éxito tecnologías electorales seguras en más de 30 países” en los que se han registrado y tabulado más de 6.5 millones de votos “sin brechas de seguridad”.

Sin embargo, en más de una ocasión se ha visto envuelta en escándalos de fraude.

En agosto de 2017, por ejemplo, funcionarios de la misma compañía denunciaron que las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela fueron objeto de manipulación.

Según declaraciones que recogió BBC Mundo de los responsables de la empresa, “la diferencia entre la cantidad (de votos) anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.

Smartmatic no discutió estas discrepancias con las autoridades electorales, quienes luego rompieron relaciones, de acuerdo con lo que reportó el medio.

Sin embargo, no siempre hubo tensión con el gobierno venezolano. Las primeras elecciones que constan en el historial de la empresa fueron en 2004 con Venezuela. En esa oportunidad, 58 por ciento de venezolanos dijo “no” al intento de la oposición de revocar el mandato del expresidente Hugo Chávez.

“Luego de prolongados intentos para implementar el conteo electrónico, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela convocó una licitación para el suministro de una solución electoral electrónica que garantizara total exactitud, eficiencia y transparencia, mediante la automatización de todas las fases de una elección. Ganamos la competencia abierta y comenzamos a organizar las elecciones de Venezuela de 2004. Fue la primera elección en el mundo que se caracterizó por emitir un rastro físico del voto, llamado Comprobante de Auditoría de Papel Verificado por el Votante”, dice en el portal web de la empresa.

BBC también hizo alusión a un cable de la embajada de EE. UU. de julio de 2006 donde se menciona que los verdaderos dueños -probablemente miembros de la élite venezolana de diferentes afiliaiones políticas- permanecen ocultos detrás de una red de holdings en Holanda y Barbados”

Las polémicas no se limitan en Venezuela. También en las elecciones presidenciales hubo acusaciones de fraude que fueron recogidas por diversos medios de comunicación.

Cuestionamientos en Guatemala

En Guatemala, el representante legal de Smartmatic es Elizandro López Flores, quien fue viceministro Administrativo de Gobernación durante los primeros seis meses del gobierno del presidente Alejandro Giammattei.

Prensa Libre se comunicó con López Flores para consultarle si esto no suponía un conflicto de interés. Pidió que las consultas fueran dirigidas por correo al departamento de comunicación social de la empresa, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

También se les consultó al mismo correo qué garantía de calidad de sus servicios ofrecían y si estarían de acuerdo en que se revocara el actual proceso de compra para iniciar otro con estándares de transparencia, pero guardaron silencio.

Mientras tanto, distintas organizaciones ven con recelo a la entidad comercial, puesto que según afirman fue constituida en las Islas Vírgenes Británicas e inscrita como sucursal en Guatemala el 16 de junio de 2022.

El 6 de septiembre, menos de tres meses después, fue precalificada como proveedora del Estado, antes de la publicación del evento en el portal del TSE, de acuerdo con las asociaciones.

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