Al termino de la cita, que duró unas dos horas y media, en la Cancillería, el embajador de EE. UU., Arnold Chacón, dijo que es necesario capacitar a la Policía Nacional Civil (PNC) para responder a ese tipo de incidentes. También espera que la participación militar en tareas de seguridad ciudadana sea temporal.
“El deseo del Ejército no es el de estar involucrado en esto, y no es lo que nosotros esperamos también”, expresó Chacón a los periodistas.
Eliahu Lopez, embajador de Israel, coincidió con Chacón en la necesidad de capacitar a las fuerzas de seguridad, para lo cual pidió que se analice la función que el Ejército tiene en tiempos de paz.
“No es una guerra, no es un conflicto armado, es una manifestación que hay que tener la capacitación para manejarla”, indicó Lopez.
Alberto Brunori, representante de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala (Oacnudh), enfatizó que debe terminar cuanto antes el apoyo militar a la PNC.
“Es lamentable que una manifestación legítima haya terminado con ocho muertos. El riesgo de mantener las fuerzas militares en tareas de seguridad publicas es altísimo”, destacó.
Resta impacto
Durante la reunión con los diplomáticos, el canciller Harold Caballeros reconoció que la tragedia debe “empujar” al Gobierno a reconsiderar algunos procedimientos.
Aunque lamentó el enfrentamiento, Caballeros consideró que no debe ser una “llamada de atención” tan grande.
“Reconozco con dolor de que en ciertas latitudes ocho muertos es una cosa muy grande, o sea, no es tampoco, aunque suena muy mal decirlo, pues todos los días tenemos el doble de muertos de ocho, entonces como que tampoco es como una llamada de atención tan grande”, dijo Caballeros.
Investigación
La urgencia de investigar y esclarecer la muerte de los ocho manifestantes también fue tratada por el Cuerpo Diplomático.
Roberto Blanco, embajador de Cuba, consideró importante determinar quiénes son los responsables. “Cuando hay un incidente donde hay pérdida de vidas humanas, hay que hacer las investigaciones pertinentes y profundizar”, señaló.
El nuncio apostólico, Paul Richard Gallagher, calificó de útil la reunión con las autoridades guatemaltecas, aunque subrayó que todavía no todo está”perfectamente claro”.
Gallagher externó su preocupación por la conflictividad que se vive en el país. “Es muy preocupante cuando uno escucha que hay mil 300 focos de conflictos”, añadió.
Stella Zervoudaki, embajadora de la Unión Europea (UE), aseguró que las autoridades tienen la voluntad política de dialogar y que la UE está dispuesta a apoyar al Gobierno y a la sociedad civil para la prevención de conflictos y capacitación del diálogo.
“Esperamos que el evento —reunión— sea un punto de inflexión para los sectores, porque un país no puede avanzar si hay conflictividad”, manifestó Zervoudaki.
Según el delegado de la Oacnudh, sería “ideal” que las autoridades hicieran una investigación rápida.
El embajador de Suecia, Michael Fruhling, lamentó la pérdida de vidas humanas y dijo confiar en que se obtengan las “conclusiones constructivas” necesarias para evitar que las acciones se repitan.
Añadió que es importante resolver las diferencias mediante el diálogo, sobre todo porque hay retos y desafíos desde hace tiempo y espera en que lo ocurrido hará reflexionar al Gobierno.
La promesa
En respuesta a la solicitud de los diplomáticos, Pérez Molina se comprometió a revisar los protocolos de seguridad —incluida la participación del Ejército en casos como la protesta en Totonicapán— y se atenderá”lo que haya que atender”.
“Los protocolos que tengamos que revisar, los vamos a revisar; los procesos de seguridad que tengamos que revisar, los vamos a revisar; los cambios que tengamos que hacer, los tenemos que hacer, porque lo que no queremos es que vuelva a repetirse una cosa de estas”, dijo el gobernante.
Agregó: “La comunidad internacional entiende el problema, sabe que nosotros no combatimos, no fue un hecho pensado, sabe que no es nuestra política, sabe que hemos tenido 338 desalojos en 270 días, y es la primera vez que tenemos un lamentable accidente”, al aludir las ocho muertes.
El mandatario afirmó que las víctimas de los hechos del jueves último ya están “siendo atendidas” y se les dará un resarcimiento, sin especificar tipo ni cantidad. Tampoco descartó visitar Totonicapán “conforme vaya avanzando el diálogo”.
El encargado del Sistema de Diálogo Nacional, Miguel Ángel Balcárcel, mencionó a los embajadores que un enfrentamiento entre campesinos y el Ejército como el ocurrido el 4 de octubre se esperaba para descalificar al Gobierno.
“Hay un posicionamiento ideológico de actores que lo que estaban esperando, era esta tragedia para ‘apalancarse’ sobre esos elementos y descalificar a esta administración, eso está muy claro”, dijo Balcárcel.
Sin embargo, no se atrevió a asegurar que infiltrados en la manifestación ocasionaron el enfrentamiento con militares.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) entregó ayer al Ministerio Público (MP) los informes de las necropsias que se practicaron entre la noche del jueves y la madrugada del viernes por peritos de Totonicapán y Quetzaltenango.
“En el caso de Totonicapán, el Inacif tiene su misión de entregar los dictámenes técnico-científicos en cuanto a las necropsias y a las personas heridas, para que el MP los tenga, y que sirven para una investigación integral del caso. Es una pequeña parte la que hace”, explicó el director del Inacif, Jorge Nery Cabrera.