La embajada hizo cabildeos para advertir a Guatemala que no debería actuar en favor de los genéricos, pero causó sorpresa que en noviembre de 2005 aparecieron en el Congreso el entonces ministro de Salud, Marco Tulio Sosa, y Menchú, para impulsar una ley para eliminar la protección de datos a los medicamentos, la cual fue aprobada.
El cable indica que el embajador “urgió insistentemente” a Berger para que vetara la ley, lo cual logró al presionarlo con que Guatemala podía quedar fuera del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Al final pudo más EE.UU., Berger cedió, vetó la ley y se logró que se reintrodujera la propiedad intelectual sobre los medicamentos.
“Ha sido el final de un drama que se ha desarrollado durante años (…) Nos ha llevado más tiempo que ningún otro tema en los últimos meses”, describe el autor del cable.
El reporte oficial señaló que Menchú tenía la franquicia de la compañía mexicana Farmacias Similares y vendía la posibilidad de abrir oficinas por US$25 mil en efectivo.
Los primeros cables de Wikileaks describían a la esposa del presidente, Sandra Torres, como la persona que mejor gerenciaba el Gobierno, y el otro atribuía al presidente Álvaro Colom una declaración en que la que calificaba a Menchú como una fabricación de la antropóloga Elizabeth Burgos, autora de la biografía de la premio Nobel.