Roberto Coc, pastor evangélico de esa comunidad, mencionó que la mayoría de pobladores trabaja en la agricultura y el resto ingresa en supuestas tierras de Belice, con la intención de recolectar hojas de xate para agenciarse de fondos.
Explicó que este año fueron capturados cuatro campesinos en la zona de adyacencia, y según Coc, tres fueron muertos a balazos. El pastor resaltó que su deseo es que en el próximo año terminen esos conflictos.
Pide servicios
La maestra María Ac Icó, también de esa comunidad, quiere que las autoridades de ambos países trabajen para el cese de los hostigamientos, y que además se les instale la energía eléctrica y un puesto de Salud.
Vecinos consultados en las comunidades Santa Cruz, en San Luis; El Carrizal, Poptún, y Flores del Chiquibul, Melchor de Mencos, ubicadas en la referida zona de adyacencia, desean que el próximo año sea de paz y que ambas naciones logren acuerdos positivos.
Roxana Castillo, representante del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) del sector La Ciénaga, zona 2 de Quetzaltenango, comentó que su anhelo es que exista seguridad para los comerciantes, ya que en el lugar se ubican bares y cantinas ilegales, lo que origina inseguridad.
“El trabajo comunitario es mucho y la respuesta de nuestras autoridades deja mucho que desear”, afirmó.
Castillo agregó que también necesitan mejor alumbrado público, que la Policía controle las ventas de licores, porque en estas consumen menores.
Resaltó que por medio del trabajo comunitario es posible que se cambien las situaciones adversas el año venidero.
En El Tablón, Sololá, Dominga Vásquez lidera el grupo Oxlajuj E, integrado por 92 pobladoras, quienes desde hace siete años trabajan en el cultivo de amaranto, que se utiliza para mejorar la nutrición.
Exige participación
Vásquez mencionó que quiere paz en la población indígena y que las mujeres tengan mayor participación en el desarrollo de las comunidades.
Nery Brenes, líder comunitario de El Morral, cabecera de Chiquimula, refirió que sería bueno que en Guatemala se reduzca la violencia y que el Gobierno coordine con los Cocode para que las obras que estos propongan se efectúen.
Por: R. Escobar / A. Martínez / A. Julajuj / E. Paxtor / A. Marroquín
