Según la información, esta habría finalizado en las cercanías de la colonia Atlántida, zona 18.
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Se consultó a Edwin Monroy, portavoz de la PNC, quien dijo que solicitaría los datos del hecho para verificar si, en realidad, había ocurrido alguna supuesta persecución.
Al cabo de algunos minutos, el vocero policial explicó que los acontecimientos documentados no estaban vinculados con un ataque criminal, como inicialmente se hizo creer.
Los agentes identificaron a un conductor con aparentes problemas al manejar, por lo que pensaron que pudo ser víctima de un ataque armado. Sin embargo, los agentes constataron que el piloto presentaba problemas de salud.
La acción de alto al vehículo y la presencia de unidades policiales hizo que más de alguno pensara que se trataba de un ataque armado y una persecución policial.
