Agregó que cuando llega la posada a la cárcel no hay un horario que restrinja la celebración, y las personas que ingresan son debidamente registradas por los agentes de la Policía Nacional Civil a cargo del centro preventivo.
El resto de las posadas salen a diferentes hogares jalapanecos, de donde continúan su recorrido en una novena que inicia el 10 y finaliza el 19 del presente mes.
“Hago un llamado para que todos expongamos nuestro corazón para cambiar realmente, ya que Guatemala necesita de nosotros los cristianos para transformar la sociedad, en la cual hay un vacío de Dios, y es por eso que vemos actualmente mucha violencia”, señaló Castañaza.