En el sepelio participaron familiares, vecinos, amigos, empleados ediles e integrantes del Concejo, quienes acudieron a la iglesia católica local, donde se ofició una misa, luego el sepelio.
Castellanos Ochaeta fue ultimado el jueves último en ese municipio a pocas cuadras de la residencia de su exesposa.
Según las primeras investigaciones, el móvil del crimen pudo haber sido por problemas personales, pasional o el robo de una fuerte cantidad de dinero, que supuestamente la víctima habría retirado del banco el día del suceso.
De acuerdo con las autoridades, los supuestos responsables acompañaban a la víctima en su vehículo.