Horas antes, cuando Mayorga Zacarías regresaba de la aldea Quiriguá, Los Amates, Izabal hacia Zacapa, donde reside desde hace algunos años, le escribió a su mamá que ya venía por Río Hondo. Su mamá vive Poljá, la aldea natal de la joven estudiante que se desplazó para estudiar y graduarse de la universidad.
Ella quería que la fueran a traer a la terminal de buses, porque llegaría tarde. Zacapa no es seguro en estos momentos, confirman diversas organizaciones sociales y religiosas. El sueño de Mayorga Zacarías era graduarse y apoyar a su familia. Por eso se matriculó en la carrera de ciencias de la salud de la Universidad Rafael Landívar.
Pero la angustia comenzó cuando les hizo saber vía telefónica que un individuo desconocido la perseguía y temía que le hiciera algo. La escucharon agitada en las comunicaciones. Luego de eso despareció.
Durante esa noche y la madrugada del 15 de septiembre la familia la buscó por donde creyó que podía estar. Activaron la alerta, le pidieron a la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) buscarla. Les explicaron que ella había denunciado que temía por su vida. Alguien la secuestró y mató posteriormente.
Pero no la hallaron. De hecho, su novio, que reside en los Estados Unidos, según contaron familiares, buscó el celular vía remota y la ubicación que le aparecía era cerca de una colonia llamada San Rafael la cual colinda con otro residencial denominado La Cima.
Durante la madrugada insistieron en buscarla, pero fue hasta la mañana de este 15 de septiembre que se hizo viral una fotografía en redes sociales que alertó a la familia. Se veía el cadáver de una persona, y en efecto, al llegar, constataron que se trataba de la joven mujer.
La ubicación del celular que realizó el novio coincidió con una quebrada que divide ambas colonias zacapanecas. En un zanjón del lugar localizaron el cadáver de Karen Patricia, sin ropa, solo con el brasier.
El resto de prendas no las hallaron. La alerta Isabel-Claudina describía que ese día vestía el uniforme de práctica: un pantalón azul, camiseta beige sin filipina. Mayorga Zacarías estudiaba enfermería y llevaba a cabo sus prácticas en aquella aldea de Izabal.
La joven asesinada residía en la colonia Las Brisas, en el barrio Cruz de Mayo. Desde allí familiares y amigos se unieron para buscarla. El hallazgo se dio en medio de una lluvia que poco a poco arreció e hizo que el zanjón donde dejara el cadáver se convirtiera en un riachuelo.
De acuerdo con el Ministerio Público (MP) Karen Patricia murió estrangulada. Aparentemente fue agredida sexualmente, pero será tarea del Instituto Nacional de Ciencias Forenses determinar este extremo.
De acuerdo con el jefe de la unidad de prensa e información del MP, Juan Luis Pantaleón, la PNC les informó sobre el caso este 15 de septiembre a las 8 horas.
El personal de la Fiscalía de Distrito de Zacapa se dirigió al lugar y procesó la escena, en la que halló a Mayorga Zacarías estrangulada y confirma que tenía alerta Isabel-Claudina activa desde un día anterior.
“Se tomó declaración testimonial de familiares y se citó a tres personas a la fiscalía para rendir declaración. La fiscalía continúa con la investigación para esclarecer el hecho”, expresó Pantaleón.
La causa en Facebook, Justicia por Melissa Palacios, repudió el “el cobarde hecho criminal y le exigieron al MP, sede central, iniciar con las acciones correspondientes para dar con los responsables del crimen de Karen Patricia en forma inmediata”.
Solicitaron también a la sociedad zacapaneca hacer algo al respecto, “a las universidades, grupos sociales e iglesias a manifestarse y exigir a las autoridades correspondientes acciones concretas y efectivas ante la imparable violencia cobarde” en Zacapa.
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Cifras de organizaciones locales revelan que en lo que va de 2023 han muerto en forma violenta 25 mujeres en el departamento de Zacapa. Karen Patricia Mayorga Zacarías cumpliría 21 años el 10 de diciembre próximo. Su sueño era convertirse en enfermera profesional.
Sus amigas, familiares, y otras personas que le conocían la describen como una mujer con don de gentes, servicial, y que luchaba por salir adelante y apoyar a sus padres.
Se suma a una víctima más de la violencia de género en Zacapa, municipio en donde la población pide en voz baja a las autoridades frenar la ola criminal que los aqueja desde hace algunos años.