La primera llamada se hizo en EE. UU., y la segunda, en Guatemala. Hasta el momento se desconoce el paradero de las víctimas.
Las autoridades guatemaltecas han solicitado a sus similares mexicanas información sobre los relatos de los dos únicos sobrevivientes del caso.
Según las primeras investigaciones, los migrantes subieron al tren que fue interceptado por un grupo de hombres armados.
Los testigos dijeron que a los migrantes se les obligó a subir a varias camionetas tipo agrícola, y de allí en adelante se desconoce su paradero.
En el grupo se contaban personas de Guatemala, Sololá, Huehuetenango, San Marcos, Suchitepéquez, Escuintla, Santa Rosa, Chimaltenango, Sacatepéquez, Zacapa y Jutiapa.
Hechos similares
Hace 10 días, un comando armado interceptó el tren procedente de Palenque, Chiapas —a un kilómetro de la estación Chontalpa, en Huimanguillo, en los límites con el estado de Chiapas—.
Allí secuestraron a 18 personas, entre ellas dos mujeres. Catorce eran de Honduras, y cuatro, de Guatemala. Los pistoleros se los llevaron rumbo al río Mezcalapa.
Esta vez una denuncia anónima alertó al Ejército mexicano, que capturó a Francisco Javier Martínez Caballero, un hondureño que meses antes había sido reclutado por los Zetas.