Agregó: “Seguramente hay más casos. Estamos trabajando en implementar más controles y mejorar el desempeño que genere la certeza para la gente, pero lamentablemente aún hay muchas personas que se prestan a hacer cosas anómalas, y derivado de eso podrían ser más los casos”.
Señaló que el problema se centra en lugares fronterizos, en especial Izabal, San Marcos y Huehuetenango, así como Escuintla y Guatemala.
Para evitar esta situación, el Renap emprendió un proceso para crear perfiles de sus empleados, quienes deberán someterse a una prueba de polígrafo, con el fin de que “tengan las cualidades de probidad que se requieren”.
Por excepción
El Consejo Consultivo del Renap adjudicó por excepción un contrato para la emisión de DPI en el extranjero, a US$28 millones, por ocho años, con la empresa Easy Marketing.
Gallardo indicó que se eligió la modalidad de excepción “porque la Ley lo permite y es más corto el tiempo de adquisición”; además, debido a la urgencia que ha generado la posible aprobación de la reforma migratoria en EE. UU.
Diputados de la UNE criticaron el contrato y solicitaron a la Contraloría que investigue la licitación y los compromisos adquiridos por el país.
El Renap ha enrolado a mil 800 personas en el extranjero, en consulados móviles de Orlando, Jacksonville, Alabama y Los Ángeles. El resto de DPI serán activados el 7, 8 y 9 de junio, en Dallas, Texas; San Diego, California; Seattle, Washington; Morganton, Carolina del Norte; Tupelo, Misisipi, y Spring Valley, New York.