Guatemala

Tradiciones navideñas

Diversidad cultural, costumbres y religión se mezclan en celebraciones de fin de año

El olor del serrín, la manzanilla, ponche y tamales caracterizan las celebraciones navideñas en Guatemala. Sin embargo, la riqueza multicultural y multiétnica, la religión, costumbres y nuevas influencias, hacen que cada poblado celebre tradiciones diferentes.

En los cuatro puntos cardinales del país existen tradiciones que conmemoran la Navidad. El período navideño inicia con la quema del diablo, en la víspera de la celebración de la Virgen de Concepción.

Antigua Guatemala se ha caracterizado por la tradicional quema del diablo que se realiza en el barrio de La Concepción, cada 7 de diciembre con ingenio y humor.

También con la quema del ?Ma Us Kuin? (hombre malo) en k?eqchi, comienza el período navideño en Cobán, Alta Verapaz.

La tradición varía en esta zona del país, ya que consiste en un baile entre diablos y ángeles que concluye con juegos pirotécnicos.

?Las tradiciones navideñas han sido golpeadas por la influencia de la actual cultura light. Podemos apreciar una lucha entre Santa Claus y el árbol de navidad frente al Nacimiento, los rezados y las posadas?, opinó el historiador Celso Lara.

Lamentó también que tradiciones como la quema del diablo se hayan degenerado y llegado a ocasionar contaminación, además de accidentes en algunas ocasiones.

Las posadas

En San Luis Jilotepeque, Jalapa, las posadas con imágenes de tamaño natural recorren los alrededores del pueblo.

Mientras, en Patzún, Chimaltenango, las cofradías acostumbran realizar del 20 al 26 de diciembre las denominadas ?Corridas del Niño?, en las que los cofrades ataviados con sus trajes regionales llevan en brazos el pesebre del niño. Esta es una costumbre que viene de siglos atrás.

En Sololá, salen dos cofrades que recorren distintos lados de la población y que al final reciben al Niño Dios en un pesebre lleno de pétalos de rosas.

En Ciudad Vieja, Sacatepéquez se lleva a cabo el baile de los 24 diablos cada 8 de diciembre. Este consiste en una especie de coreografía presentada por varios hombres vestidos como diablos, que acompañan la procesión de la Virgen de la Concepción.

Esta procesión se realiza con gran devoción en la mayoría de los municipios. Su significado es la anunciación del ángel a la virgen María sobre la venida del niño Jesús y la derrota del mal.

Artesanía de la época

Como parte de sus costumbres, tradiciones y religión, otras poblaciones como Chinautla, fabrica cerámica de barro con motivos navideños, entre ellos, nacimientos, coronas de adviento, campanas, ángeles y pastores.

En Sololá y Chichicastenango se confeccionan manteles, ropa y artículos de madera alusivos a la Navidad.

Además, animalitos de tusa y coronas de ciprés, ranchitos y pinabetes para la venta en mercados cantonales son los principales productos de la región.

Sin embargo, debido a la religión y las costumbres de otros países, numerosos habitantes han abandonado estas tradiciones y se han adaptado a las occidentales.

Numerosas familias en la ciudad y el interior colocan árboles de Navidad y a Santa Claus en sus hogares, en lugar de los nacimientos. La gastronomía también ha variado de los tamales y el ponche al pavo y el vino.

Costumbres cambian

Según el historiador Celso Lara, ?la cultura light nos presenta costumbres apegadas al consumo, la desunión y una realidad cultural que no es parte de nuestra región. Que a diferencia de éstas, las nuestras buscan la reconciliación, la unión familiar y la identidad como país?.

Al respecto, el sociólogo Luis Alfonso Robles indicó que a principios del siglo veinte ?se inició la práctica de otras religiones en Guatemala, lo cual provocó una variación en las celebraciones navideñas que eran en su mayoría católicas.

?Con el utilitarismo de la vida moderna ya no hay tiempo para tradiciones como los nacimientos y rezados, agregándose el alto costo de la vida?, dijo.

Lara señaló: ?En nuestro país no hay políticas culturales y educativas que hagan propicia la permanencia de las tradiciones en los jóvenes. Aunque algunos sí las practican porque han crecido con ellas?. Recomendó inculcar las costumbres desde la niñez para que no se pierdan.

Para el sacerdote Hugo Estrada, de la iglesia La Divina Providencia, ?las tradiciones forman parte de la religiosidad de la época, aunque muchas son profanadas por personas que las toman como pretexto para fiestas paganas e ingerir bebidas alcohólicas, incluso afectar el medio ambiente?.

A decir de Estrada, ?las fiestas navideñas deben celebrarse en paz y en familia, sin importar la religión o el lugar de nacimiento?.

?Gracias al hermano Pedro?

La celebración de la Navidad se inicia en Guatemala hacia 1662, gracias al hermano Pedro de San José de Betancourth, según el folclorista Enrique Díaz Anleu, del Centro de Estudios Folclóricos de la Universidad de San Carlos.

¿Desde cuándo se conoce la celebración de la Navidad?

La vida en Guatemala está dividida en dos partes. El mundo profano y el religioso. En el caso de la Navidad, se conoce por la historia que es una fiesta que vino de fuera.

El cristianismo es el primer punto que debemos correlacionar con la inclusión de las corrientes españolas.

¿Cómo se introduce?

El hermano Pedro de San José de Betancourth las introduce hacia 1662. Era muy entusiasta, y a él se debe, según se ha comprobado, la celebración de estas fechas. Trae las posadas a Guatemala y se celebran aquí antes que en México.

¿De dónde vienen?

Es el sincretismo de una creencia europea, aunque también se han mezclado elementos de otros países, y en Guatemala, del pueblo maya.

¿Cuál es su principal su significado?

El nacimiento es el eje de la celebración, según el cristianismo.

¿Cuándo inicia la Navidad?

Con la quema del diablo. Los fogarones tienen un fondo religioso y no histórico. Se dice que antiguamente se hacían fogarones para iluminar el camino del cortejo de la Virgen de Concepción.

¿Qué opina sobre la conservación de estas tradiciones?

Los mestizos e indígenas adaptaron estas costumbres como suyas. La modernidad las ha ido olvidando, pero deberían conservarse.

Se resisten a desaparecer

La Navidad en Guatemala goza de un sinfín de elementos propios que en algunas regiones se han ido perdiendo.

La manzanilla, hoja de pacaya, el pino y la flor de pascua que aromatizan la Navidad, se mantienen, aunque no como antes.

La gastronomía también juega un papel importante. El ponche, los tamales, el chocolate, pan de yemas, buñuelos y molletes son preparados en ésta época.

El chinchín, pito de barro y el sonido de la caparazón de tortuga amenizan las posadas.

La quema de pólvora tiene un significado de ofrenda. En diciembre también se quema incienso y juegos pirotécnicos.

Estos elementos propios de la Navidad guatemalteca han sido reemplazados en algunos casos por árboles de Navidad, imágenes de Santa Claus, el pavo y el vino, así como villancicos y canciones norteamericanas.