María Eugenia Villagrán, presidenta del TSE, emitió un voto concurrente, en el que expone que Caballeros no incurrió en fraude de ley, pero tampoco está de acuerdo con que se inscriba.
Ratifican fraude de ley
Las magistradas consideran que la prohibición expresada en el artículo 186 constitucional, inciso f), que le impide a los ministros de culto postularse a la Presidencia de la República es clara, y que Caballeros dejó de ser pastor de Ministerios El Shaddai para lanzar su candidatura, con lo cual habría incurrido en fraude de ley.
Caballeros expuso anoche su inconformidad con el fallo, y advirtió que hoy, a primera hora, interpondrá un recurso de revisión, con el cual intentará por última vez en el TSE que se avale su inscripción.
Si ese nuevo recurso fuera rechazado, el dirigente político tendrá que recurrir a la Corte Suprema de Justicia y, por último, a la Corte de Constitucionalidad, como lo ha hecho Sandra Torres, candidata de la alianza UNE-Gana, a quien también se le negó la inscripción por supuesto fraude de ley.
Decisión dividida
Igual que en los fallos emitidos contra Torres, los magistrados Ulises Gómez, vocal primero, y Marco Tulio Mellini, vocal cuarto, razonaron su voto, porque consideraron que la inscripción de Caballeros es viable.
La decisión fue difícil de tomar, ya que la sesión del pleno dio inicio a las 8, y duró más de cinco horas.
Ana Luisa Noguera, fiscal de Viva, llegó al TSE en busca de información, a las 13 horas, y no fue sino hasta las 19 horas cuando fue notificada de la resolución adversa para su candidato.
Reacción
“Ratificamos nuestra convicción en el estado de Derecho a través del restablecimiento del imperio de la ley, no el imperio de las ideas políticas ni el imperio de la conveniencia momentánea”, afirmó Caballeros en conferencia de prensa en la sede de Viva.
Los abogados de Viva-EG consideran que el Registro de Ciudadanos hizo una interpretación arbitraria de las leyes, ya que, según ellos, Caballeros no es ministro de culto, porque cesó sus funciones en El Shaddai el 31 de enero del 2006 y se dedicó a dirigir la Universidad San Pablo y su partido, Viva.