Guatemala
UE urge a Guatemala consensos para solventar crisis que “preocupa”
En un contexto en el que las crisis humanitarias en el mundo se agudizan y la ruta de la ayuda internacional puede cambiar, el embajador de la Unión Europea en Guatemala, Stefano Gatto, pide llegar a consensos para acabar con la crisis en este país y poder encaminar la senda de la cooperación.
Stefano Gatto, embajador de la Unión Europea en Guatemala. (Foto Prensa Libre:EFE).
Consciente de que la coyuntura actual “preocupa” y mucho fuera de las fronteras guatemaltecas, por existir “un pulso” en donde se oponen “visiones diferentes del futuro” del país tras el intento de expulsar al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) , Iván Velásquez, Gatto apela a un diálogo franco y útil.
“Sólo se puede salir de esta crisis con una iniciativa de diálogo, pero hay que encontrar el formato adecuado (…) Pero no es sentarse y cada uno quedar con su propia idea, sino definir una agenda común” , estar dispuestos a ceder “algo” y no ver solo “como el tiempo pasa” , arguye el diplomático italiano en una entrevista con Acan-Efe.
“La Cicig está tocando unos resortes fundamentales para el futuro de Guatemala (...) Ha puesto el dedo allá donde duele” , resume el diplomático italiano.
Esto no es fácil, máxime sabiendo que la sociedad guatemalteca “no está construida alrededor del consenso” y que el país “no está contento con su clase política” al pedir una “depuración” total, un extremo que no es la solución definitiva, pues también hay que cambiar comportamientos y mentalidades para que los nuevos políticos sean la realidad palpable de un cambio.
Gatto sabe que esta oposición a la continuidad de la Cicig, un ente de la ONU que ha dado “resultados muy significativos en el desarrollo del sistema judicial” desde sus inicios en el 2007, se debe a que con sus investigaciones “ha tocado unos intereses muy poderosos en el país” .
“La Cicig está tocando unos resortes fundamentales para el futuro de Guatemala (…) Ha puesto el dedo allá donde duele” , resume el diplomático, que muestra el apoyo de la Unión Europea a este ente.
El pasado agosto el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, intentó sin éxito expulsar al abogado colombiano, y esta decisión desató una oleada de protestas que se suceden casi cada semana.
“No vemos razones para la salida de esa forma del comisionado actual” , afirma, y avanza que la próxima semana la Unión Europea, en el marco del grupo de donantes G13, tendrá la tercera reunión con Morales desde que empezara esta crisis, y en ella se supone que el mandatario dará a conocer “sus ideas de cómo dialogar” .
Con la incertidumbre de lo que pueda pasar en un futuro, “hay varios escenarios” posibles, la comunidad internacional está dispuesta a seguir apoyando a Guatemala con recursos pero sobre todo con ideas y experiencias.
Gatto recuerda que el “empujón” de cambio dado a partir de 2015 en Guatemala no ha sido definitivo, tal y como lo evidencia el contexto actual, una muestra de que “se puede volver atrás” .
Y más si la sociedad no está “abierta al cambio” , con grupos que se resisten a las demandas de la población, por lo que Gatto advierte que si “los estímulos al cambio no son apreciados” puede que “quizá no sea el mejor lugar donde invertir esos recursos” que tanto sudor cuestan y que otros países apreciarían más.
“En un país como Guatemala sería muy necesario que en el futuro se desarrollara un proyecto nacional consensuado” , afirma.
“No es imposible olvidarse de Guatemala (…) no está garantizado que se pueda seguir manteniendo este esfuerzo” y más cuando la economía es relativamente fuerte, la presencia del Estado y la estabilidad “muy baja” , y los ingresos fiscales “bajísimos” .
Convencido del cambio para lograr el desarrollo igualitario, Gatto dice que es necesario ver que la ayuda “sirve para algo” , por lo que pide políticas públicas definidas y claras basadas en el desarrollo social para poder apoyarlas, ya que las de ahora “no son lo suficientemente metódicas, sostenibles y fuertes” .
Es por ello que aboga por el germinar de un consenso y avanza que la comunidad internacional tiene que apoyar “las fuerzas vivas” de potencial positivo, sin entrar en debates de política interna, pero sí apoyando a la Cicig, un ente que “han pedido” los guatemaltecos.