Sin embargo, al lugar llegaron familiares y dijeron que Rosales pintaba casas, rótulos, y eventualmente se dedicaba a la albañilería.
Los parientes de Rosales explicaron que este regresaba del Ministerio Público, donde había ido a denunciar el robo de su vehículo.
Los vendedores de flores explicaron que no conocían a Rosales, que solo habían escuchado disparos y no observaron al agresor.