Fundaeco informó que esta es la segunda fase del proyecto, pues en la primera se reforestaron 300 hectáreas, por lo que se completarán dos mil. “Se sembrarán especies nativas, maderables, para leña, árboles frutales, hule, y se mezclará el bosque con plantaciones de pimienta, café, cítricos, cacao y cardamomo, para que los campesinos logren salir de la pobreza”, añadió.
Saul Chub, de la aldea Lámpara, Lívingston, refirió que se ha involucrado en el programa porque tiene cinco hectáreas de hule y considera que es la herencia que le dejará a sus hijos; además, carece de un empleo que le permita jubilarse y contar con prestaciones para su vejez.