Polémica
A los que lo criticaban por haber ordenado la destrucción atómica de Hiroshima y Nagasaki, provocando la muerte de
más de doscientas mil personas, Truman respondió que la iniciativa había tenido por objetivo acortar la guerra y ahorrar
vidas de soldados norteamericanos que de otra manera hubieran tenido que invadir Japón.
Truman, que había sido internado en el hospital por una congestión pulmonar, luchó contra la muerte durante tres semanas. El anciano ex presidente logró superar todas las crisis surgidas en ese período, pero su enfermedad
era inexorable y perdía paulatinamente sus fuerzas.
Su estado de salud comenzó a empeorar cuando a las complicaciones pulmonares se agregaron insuficiencias cardíacas y circulatorias y por último renales.
Unos días antes, los médicos iniciaron un tratamiento nuevo y raro: consistía en inyectar aminoácidos en el sistema circulatorio para evitar que las proteínas pasaran a los riñones, ya incapaces de filtrar sustancias tóxicas.
Luego, Truman cayó en un coma total, del cual ya no se recobró. Los médicos intentaron inútilmente oponerse a la inexorable debilitación de su corazón y a la congestión pulmonar.
Vida conyugal
La esposa del ex presidente, Bess, de 87 arios, pasó a la cabecera de su marido los días de la larga agonía, pero no se hallaba a su lado cuando falleció. El fallecimiento fue anunciado por el hospital con un comunicado lacónico:
“El honorable Harry S. Truman, trigesimotercer presidente de Estados Unidos, falleció a las 7,57 hora local, 13,57 GMT, en el Research Hospital and Medical Center”.
Las causas de su muerte no habían sido establecidas. La señora Truman fue informada del deceso de su esposo dos
minutos después. Truman sobrevivió a todos los grandes personajes contemporáneos suyos, conto Winston Churchill,
Josef Stalin, Dight D. Eisenhower y Douglas MacArthur, con la única excepción de Mao Tse Tung, quien en 1972 cumplió 79 años.
El ex presidente era conocido como un hombre de acción, incansable y rígido en el mantenimiento de sus principios.
Supo responder a su decisión más discutida —la de usar la bomba atómica contra Japón— de la siguiente manera: “No fue una decisión fácil y esa arma no me gustaba. Pero nunca sentí remordimientos por mi decisión ya que contribuí a salvar a millones de vidas”.
En otra circunstancia, Truman declaró explícitamente que la responsabilidad por el uso de la bomba atómica fue totalmente suya: “La decisión final de cómo y cuándo usar la bomba me correspondía —dijo— y consideré a la bomba como cualquier otra arma militar sin duda nunca acerca de la eventualidad de usarla o no”.
Bomba atómica es lanzada sobre Hiroshima. (Video: tomado de Youtube)