El cartel de drogas que lleva su nombre y las condiciones de explotación en las maquilas son dos de ellas. Pero en 2003, un informe oficial puso de relieve que en la ciudad habían muerto o desaparecido cerca de 1.000 mujeres.
BBC NEWS MUNDO
Las habitaciones vacías de Ciudad Juárez, la que fuera la capital mundial del feminicidio
Ciudad Juárez, una localidad mexicana situada a pocos kilómetros de la frontera con EE.UU., ganó notoriedad por las razones equivocadas.
La historia de “las muertas de Juárez” le dio una nueva etiqueta a esa localidad fronteriza: la de la más peligrosa del mundo y la peor para ser mujer. La fotógrafa Mayra Martell fue en busca de lo que dejaron detrás.
Nacida en Ciudad Juárez, a Mayra Martell la inquietaban los carteles pegados en las calles con las fotos y los nombres de las mujeres. “Cada vez que las miraba, enmudecía hasta el alma. Desde ese momento, no he dejado de sentir ese vacío”, dice. Su proyecto fotográfico comenzó en 2005, pero continuó por muchos años. Esta es una fotografía de bebé de Griselda Muroa López, desaparecida en 2009 a sus 16 años. La mayoría de las víctimas de Juárez tenía entre 15 y 25 años al momento de su desaparición.
“Empecé a ir a las casas de estas mujeres a documentar sus espacios y objetos personales”, explica la fotógrafa. Se encontró con que muchas familias conservaban las habitaciones intactas. Ésta es la Diana, desaparecida a los 16 años.
“De los primeros casos que documenté, curiosamente, las mujeres tenían mi edad. Visitar sus habitaciones me hacía recordar a mí misma hace algunos años”, dice Martell. Cinthia Jacobeth Castañeda Alvarado, de 13 años, desapareció en 2008 en el centro de la ciudad. Se estima que cientos de mujeres han fallecido víctimas de la violencia en la localidad durante las últimas dos décadas.
Anita Martínez tenía 9 años cuando desapareció en un centro comercial. Estudiaba cuarto año de primaria.
Blanca Grisel Guzmán, de 15 años, desapareció en 1996. Trabajaba en una dulcería cerca de su casa. Aunque los niveles de violencia han bajado en Ciudad Juárez, el drama persiste: el de las madres que se quedaron sin sus hijas o el de los hijos que perdieron a sus madres y que crecen en muchos casos sin un cierre, sin saber qué pasó.
Esta es la habitación de Diana Noraly Piaga Reina, quien tenía 16 años cuando desapareció, en 2009. Trabajaba en una maquila en el turno de la mañana.
Así era Jazmín Chavarría Corral a los 2 años. Desapareció a los 21, en febrero de 2007. “El lugar se ha convertido en un mapa personal, trazado de posibles trayectos de todas ellas”, dice Martell. “Las imagino caminando por ahí. No dejo de buscar en las personas rasgos o rostros de algunas de las jóvenes que no han podido volver a sus casas. Siempre pienso dónde podrían estar”.
“Quisiera decir que lo siento profundamente. Repetirlo tantas veces casi como una plegaria para que la tristeza se vaya. Pero sé que no sucederá nada. Así que sólo encuentro esta manera de acompañar a las mujeres que compartieron conmigo los últimos recuerdos de sus hijas”. Esta foto corresponde al álbum de Paulina Luján: desapareció el 10 de marzo del 2008, a los 16 años.