Sin embargo, piratas de Inglaterra, Holanda, Bélgica y Portugal, ingresaban en Río Dulce para llegar al lago de Izabal, donde funcionaban las bodegas de mercadería. En 1604 destruyeron la torre.
Vistas del Castillo de San Felipe. Abajo a la derecha, la carretera de terracería que conducía al lugar. Foto: Hemeroteca PL
En 1651, Antonio de Lara y Mogrovejo ordenó la reconstrucción y bautizó la edificación como Castillo de San Felipe de Lara, en honor al rey y le agregó su apellido.