En esa delegación se encontraba como atleta de lucha José Oswaldo Johntson, quien 60 años después recuerda con detalle esa primera aparición del deporte guatemalteco a escala mundial.
“Participamos porque en 1950 se realizaron los Centroamericanos y del Caribe en nuestro país y se ganaron 59 medallas. Luego Mateo Flores ganó el maratón de Boston en 1952, y Jacobo Árbenz Guzmán, quien era el presidente en esa época, decidió que debíamos ir”, relata.
En el programa olímpico había 18 disciplinas, y Johntson, quien practicaba lucha, fue tomado en cuenta para formar esa primera misión.
“Los recursos eran muy limitados y no había oportunidad de entrenar como ahora. En otras circunstancias Guatemala hubiera hecho mejor papel, pero fue una linda experiencia”, recuerda.
Su actuación fue buena, porque en lucha libre avanzó a la segunda ronda, mientras que en la modalidad de grecorromana sostuvo dos combates.
Vida dedicada al deporte
Johntson empezó a practicar atletismo cuando tenía 16 años, en 1946. A partir de entonces ligó su vida al deporte.
Después de ser atleta de lucha fue entrenador, y con el paso de los años pasó a ser miembro del buró de la Federación Internacional de Lucha (1984), presidente del Comité Panamericano de su disciplina y, ahora, a sus 82 años, es asesor del Comité Ejecutivo de la CDAG.
Ha vivido todas las ediciones de los Juegos en que Guatemala ha participado, y tiene frescos muchos recuerdos, como cuando Oswaldo Méndez Herbruger estuvo cerca de alcanzar el bronce en ecuestre de Moscú 1980, o Heidy Juárez, en el taekuondo de Atenas 2004.
“Ellos han estado muy cerca. También otros atletas, pero sus actuaciones fueron memorables”, afirma.
Actuación memorable
Oswaldo Johntson compitió en dos categorías en Helsinki 1952.“En ese tiempo se peleaban 15 minutos; ahora son seis. En la libre me tocó con un sueco y perdí con un francés. En la grecorromana le gané a un egipcio y perdí contra uno de Saarbrücken —actual Alemania—”, recuerda el exatleta.